En mayo de 2024, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció a bombo y platillo que la economía española iba "como un cohete". Una afirmación impulsada por el crecimiento del Producto Interior Bruto, el cual ha crecido en los últimos tiempos por encima de la media del resto de naciones de la Unión Europea.

Sin embargo, "un cohete" no sería la palabra más exacta para definir el estado de salud de nuestra economía. La renta per cápita sigue atascada en el 1,1% de mejora desde el 2008, algo que en otros países europeos ha alcanzado, de media, el 11%.

El paro juvenil, el éxodo de trabajadores al extranjero, la escasa calidad de vida de la clase media y baja, los alquileres disparados, el incremento de la deuda pública, la inflación o el aumento de población en riesgo de pobreza son algunos ejemplos de los puntos flacos de la economía española.

Del nivel de estancamiento generalizado de España solo destaca la Comunidad de Madrid, quien, a través de políticas liberales, completamente opuestas a los mandatos de Moncloa, ha conseguido batir sus propios récords año tras año.

Una de las áreas que mejor reflejan el momento de forma de un Ejecutivo y el éxito de sus políticas es la inversión, especialmente la extranjera. La confianza de empresas, administraciones y grandes fortunas se refleja en la cantidad de dinero que invierten en un lugar. 

El Gobierno madrileño, desde la llegada de Isabel Díaz Ayuso a la Real Casa de Correos de Sol en 2019, ha conseguido hacer crecer la inversión extranjera un 68% más. En términos absolutos, se ha pasado de 14.600 millones de euros en 2019 a los 24.700 millones con los que cerró el 2024. Según explican fuentes de la CAM, esto supone 17 puntos más que la media nacional.

Madrid se mantuvo como la economía regional con mayor peso dentro del PIB nacional en el año 2023, con un 19,6 % del total, seguida de Cataluña (18,8 %) y Andalucía (13,3 %).

Según la contabilidad regional de España, que publica en diciembre el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB madrileño a precios corrientes se situó a cierre de 2023 en 293.069 millones de euros y el catalán, en 281.845 millones.

El peso de Madrid bajó dos décimas en 2021 respecto a 2020 (de 19,6 a 19,4 %), pero desde entonces ha aumentado una décima cada año, mientras que el catalán se situó en el 19 % en 2020 y en 2021, bajó dos décimas en 2022 (hasta el 18,8 %) y se ha mantenido en ese porcentaje en 2023.

La serie histórica refleja que Madrid se sitúa por encima de Cataluña de forma ininterrumpida desde 2017, cuando la superó por tan solo una décima, mientras que en el año 2000 estaba 1,2 puntos por debajo (17,7 % Madrid y 18,9 % Cataluña) y en 2010 estaba 0,4 puntos por debajo (18,4 % Madrid y 18,8 % Cataluña)

¿Cómo atrae Madrid a los inversores extranjeros?

El Gobierno regional ha implementado un paquete de incentivos, incluyendo una rebaja en la cuota autonómica del IRPF, para atraer inversiones de nuevos contribuyentes del extranjero.

Estos incentivos se suman a las 21 reformas fiscales realizadas durante la legislatura, logrando un ahorro fiscal de más de 31.000 millones de euros. Jorge Rodrigo, titular de Transportes, destacó la consolidación de Madrid como principal destino de inversión inmobiliaria, apoyada por la estabilidad económica y la reducción de cargas burocráticas.

Además, el Ejecutivo regional trabaja para dinamizar el mercado del alquiler y contener el aumento de los precios. Un componente clave de esta estrategia es el Plan Vive, un programa de construcción de vivienda pública que busca ofrecer 13.000 viviendas destinadas al alquiler asequible.

Hasta ahora, se han entregado las llaves a 3.300 familias, y otras 5.000 viviendas están en construcción. Además, 4.500 viviendas estarán destinadas exclusivamente a jóvenes de hasta 35 años para facilitar su emancipación. Este esfuerzo no solo responde a la demanda de vivienda, sino que también fomenta la estabilidad social y económica en la región.

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