Las empresas públicas que se encuentran bajo la gestión del Ministerio de Fomento lograrán beneficios por valor de 1.240 millones de euros al cierre del presente ejercicio. Al menos, es lo que refleja el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado que aprobó el Gobierno a finales del pasado marzo y que tratará de sacar adelante en el Parlamento durante las próximas semanas. Una situación muy diferente a la de hace seis años, cuando el balance presentaba un resultado negativo de 700 millones.
El Ejecutivo sacó pecho con estas cifras en sede parlamentaria. Durante la celebración de la Comisión de Fomento con motivo de la presentación del proyecto de Presupuestos, Rosana Navarro, subsecretaria del departamento de dirige el ministro Íñigo de la Serna, puso sobre la mesa las cifras y comparó la situación con la que se daba al cierre del año 2012. Entre una foto y otra, casi 2.000 millones de diferencia.
No obstante, buena parte de esta evolución se centra en una sola empresa, AENA, que además fue parcialmente privatizada en 2015. El gestor aeroportuario culminó en 2017 el mejor año de su historia, con beneficios de 1.232 millones de euros, números que compensan las esperadas pérdidas de compañías "cuyo destino es ser deficitarias", en palabras de Navarro.
Estas empresas son el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y Seittsa. De acuerdo con lo reflejado en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, serán las dos únicas compañías del grupo Fomento que cerrarán 2018 con números rojos. "El objetivo de estas empresas no es ganar dinero sino construir infraestructuras", apuntó la subsecretaria de Fomento.
Renfe ganará 65 millones
En el caso de Adif, el proyecto de Presupuestos contempla pérdidas en el entorno de los 200 millones de euros para 2018, año en los que su filial de alta velocidad prevé presentar unos números rojos cercanos a los 230 millones de euros.
La otra cara de la moneda es Renfe, que logró en 2017 los primeros beneficios de su historia y que continuará por la senda positiva este año. Según aseguró del secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, en su comparecencia ante la Comisión de Fomento, Renfe obtendrá beneficios en el entorno de los 65 millones de euros.
La historia del giro de 180 grados de las empresas de Fomento se resume en el caso de AENA, cuyo proceso de ajuste previo a su privatización parcial y posterior salida a Bolsa redujo de forma notable la deuda del gestor aeroportuario, al tiempo que hizo de ella una compañía rentable.
A todo esto se suma un entorno favorable de recuperación económica, que ha llevado a AENA a batir registros históricos de cifras de pasajeros en 2017, con 250 millones de usuarios en sus aeropuertos. Sus previsiones para 2018 apuntan a un incremento de esta cifra en el entorno del 5,5%. Los buenos resultados de AENA han derivado en mayores ingresos para el Estado, toda vez que el consejo de administración de la compañía decidió elevar el pay-out de la retribución al accionista con cargo a las cuentas de 2017 hasta el 80%.
Las arcas públicas ingresarán casi 500 millones de euros por este concepto.