CaixaBank se ha convertido en la primera entidad española en ser imputada por blanqueo de capitales. Hasta ahora habían sido investigados directivos de otros bancos, como Santander, pero no un banco. Ocurre tras un fallo en cadena y reiterado por parte de 10 oficinas y la dirección de Cumplimiento Normativo, según el auto del juez Ismael Moreno.
La Audiencia Nacional cree que el banco catalán permitió cerca de 18.000 operaciones ilícitas a la mafia china y al caso ICBC: empresas de las tramas 'Emperador', 'Chequia', 'Snake', 'Juguetes' y 'Pólvora'.
Desde la entidad niegan cualquier tipo de colaboración con el blanqueo de capitales y remarcan que la investigación se centra en 10 de sus 5.000 oficinas. Y, añaden, desde 2011 y 2015 los sistemas de prevención de blanqueo y la regulación han cambiado en gran medida.
El escrito señala que "hay indicios reveladores de presuntos hechos de blanqueo de capitales perpetrados por los empleados y directivos de una serie de sucursales de CaixaBank en la provincia de Madrid, con el conocimiento y colaboración del responsable máximo de cumplimiento normativo de la entidad Juan Alfonso Álvarez García [el nombre está tachado en el auto]".
Papel directivo
Este directivo sigue en la entidad dentro del área de Secretaría General. Fue desplazado de Cumplimiento Normativo a finales de 2015, coincidiendo con la investigación en curso del Sepblac, que propuso una sanción que está paralizada por la causa penal. La Audiencia advierte también de un informe que Auditoría Interna envió a la "dirección del banco" de los "riesgos en los que se estaba incurriendo por la entidad".
El juez se apoya en investigaciones del Sepblac, la UCO -de la Guardia Civil- y la Udef -de la Polícia- realizadas desde 2011, que identifican cerca de 18.000 operaciones -ingresos y transferencias- presuntamente ilícitas realizadas a través de oficinas de la entidad catalana, incluida su banca online.
Frente a esta pasividad de CaixaBank, 18 entidades financieras emitieron las comunicaciones debidas"
Según la investigación, las empresas chinas blanqueaban con mercancias importadas, evitaban el pago del IVA y usaban a ICBC y CaixaBank para mandar el dinero de vuelta a China.
"En el caso de los órganos de Asesoría Jurídica y Cumplimiento Normativo tuvieron un conocimiento directo de los requerimientos judiciales de sus clientes [...]. CaixaBank no remitió ninguna comunicación al Sepblac y solo formulo tres comunicaciones a su órgano central de cumplimiento normativo sin ninguna virtualidad práctica [...]. Frente a esta pasividad de CaixaBank, 18 entidades financieras ante el mismo comportamiento emitieron las comunicaciones debidas y cancelaron las cuentas", expone el juez.
Según su auto, hubo muchas alertas que se saltaron tanto por parte de las oficinas involucradas como por el sistema antiblanqueo, como la repetición periódica y en breves espacios de tiempo de ingresos en efectivo por altos importes.
Otro de los motivos que expone el magistrado para la imputación es que tras las advertencias judiciales, CaixaBank no cerró las cuentas y siguió permitiendo operaciones de las empresas chinas.