Tras siete años de obras, los habitantes de León y Palencia disfrutan desde el miércoles de un nuevo medio de transporte que acerca las ciudades hasta la capital, beneficiando a otras tres comunidades autónomas - también se recortarán los tiempos de viaje de los trenes que tengan destino final en Cantabria, Asturias y País Vasco - . Pese a que en un principio su puesta en marcha goza de buenas expectativas entre los sectores comerciales y turísticos de la zona, las dudas sobre su rentabilidad económica están presentes por los altos costes de producción.
Con la puesta en marcha de este nuevo tramo del AVE, España ha vuelto a dar un paso más en la construcción de nuevas líneas de alta velocidad, siendo la más extensa de Europa y la segunda más larga del mundo, sólo superado por China. Con las elecciones a la vuelta de la esquina - convocadas para el 20 de diciembre - , el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inauguró el martes en un viaje oficial esta nueva línea, que tiene una extensión de 166 kilómetros entre Valladolid y León y ha supuesto una inversión de 1.620 millones de euros. Haciendo cálculos, podríamos decir que cada kilómetro de esta red ha costado al Estado 9,7 millones de euros, una cifra desorbitada que hace dudar de su rentabilidad a largo plazo.
Desde que se puso a la venta toda la nueva oferta - que incluye Palencia, León y nuevos tiempos de viaje a Asturias y Cantabria - del 25 al 30 de septiembre se han vendido 66.000 billetes, según Renfe
Esta línea es la continuación de la de Madrid-Segovia-Valladolid, en servicio desde 2007, hacia el norte y el noroeste de la Península. De esta forma, León dispondrá de siete trenes de alta velocidad por sentido. El primer servicio AVE partirá de la estación leonesa a las 7.00, pasará por Palencia a las 7.44, Valladolid a las 8.09 y llegará a Madrid a las 9.06, ahorrando un tiempo de 44 minutos en su viaje más corto. Por su parte, Palencia contará con diez trenes diarios por sentido de Alta Velocidad que la conectarán con Madrid en 1 hora y 23 minutos - 21 minutos menos - . Cantabria y Asturias quedan a cuatro horas en tren de la capital con cuatro frecuencias diarias por sentido a Asturias - acortando el tiempo a 30 minutos - y tres a Cantabria, que se reduce en 22 minutos.
Con motivo de esta nueva línea de AVE, la compañía ferroviaria ha puesto a la venta desde el pasado 25 de septiembre y hasta el 15 de octubre -con posibilidad de viajar hasta el 30 de noviembre- los billetes con un precio "promocional" de 20 euros para viajar entre Madrid y León; 15 euros para ir a Palencia; 10 entre Valladolid y León, 5 entre Palencia y León o Palencia y Valladolid y de 25 euros entre Madrid y Asturias o Cantabria. Según datos confirmados por Renfe a Vozpopuli, desde que se puso a la venta toda la nueva oferta - que incluye Palencia, León y nuevos tiempos de viaje a Asturias y Cantabria - en los cinco primero días - del 25 al 30 de septiembre, día en que se puso en funcionamiento el nuevo tramo Palencia-León - se han vendido 66.000 billetes, frente a los 16.300 del mismo periodo de 2014. De estos, según las mismas fuentes corresponden en su mayor parte al trayecto Madrid - Segovia - Valladolid - León con un total de 39.000 billetes, frente a los 7.600 del mismo periodo del año pasado.
Buenas expectativas económicas y comerciales
Aunque aún es pronto para evaluar la llegada del AVE a León y Palencia, asociaciones de comerciantes ven muy positivamente esta nueva línea ferroviaria porque consideran que fomentará el crecimiento económico y comercial. "Lo estamos viviendo con mucha expectación porque entendemos que al acortar tanto el tiempo puede llegar gente de Madrid, Valladolid o de otras partes a León con más facilidad, repercutiendo en la actividad económica de la ciudad y en el comercio", afirma Alfredo Martínez, presidente del Consejo de Comercio de la Federación Leonesa de Empresarios (FELE).
Además, según Martínez, otro punto favorable para la ciudad de León es que "la estación del AVE se encuentra a cinco minutos andando del centro neurálgico de la ciudad", por lo que el repunte económico y comercial afectará tanto a las tiendas que se ubiquen en los alrededores de la estación como las que se encuentren en pleno centro.
Asociaciones de comerciantes ven muy positivamente esta nueva línea ferroviaria porque creen que fomentará el crecimiento económico y comercial
Por su parte, desde los ayuntamientos de Palencia y León, la llegada de este medio de transporte supone nuevas oportunidades desde el punto de vista turístico y económico. Para el alcalde de Palencia, Jesús Polanco, "el AVE va a incrementar el turismo y, con él, se proyectará de manera más eficaz nuestra imagen de marca ciudad y mejorará la calidad de vida de los palentinos, que podrán trabajar en otra ciudad y mantener su residencia en Palencia".
El alcalde de León, Antonio Silván Rodríguez, también ve con buenos ojos la puesta en marcha de esta nueva línea ferroviaria ya que, según el regidor, "se abren nuevos horizontes para que Madrid invierta en León". Asimismo, considera que su cercanía con la capital ofrece nuevas iniciativas económicas y comerciales: "Que nuestra ciudad esté para cualquier ciudadano a 1 hora y 45 minutos de Madrid nos convierte en un destino privilegiado y accesible. De esta forma, se nos abren muchas puertas para desarrollar el turismo y la cultura pero también para iniciativas empresariales y económicas".
El AVE no es rentable "ni económicamente ni socialmente"
"Lo que es un fiasco es que se continúen haciendo obras sin que se justifiquen adecuadamente", afirma Betancor a Vozpópuli
La puesta en marcha de esta nueva línea de Alta Velocidad no está exenta de dudas sobre su rentabilidad. Las cuentas no fallan y muchos son los informes que han puesto en entredicho la rentabilidad de muchas líneas, principalmente por el alto coste de producción y el insuficiente número de pasajeros. Según un estudio elaborado por los profesores de ciencias económicas Ofelia Betancor y Gerard Llobet para FEDEA se concluye que el AVE no es rentable "ni económicamente ni socialmente". Así, los ingresos que se esperan de estas líneas ferroviarias no alcanzarán a cubrir ni la mitad de los recursos públicos que se invirtieron para su construcción, ni tan siquiera en el corredor con más demanda como es el AVE Madrid - Barcelona.
"Lo que es un fiasco es que se continúen haciendo obras sin que se justifiquen adecuadamente. Con los niveles de demanda que se manejan, estas líneas no producirán suficientes beneficios sociales para compensar los costes que conlleva", afirma la profesora Ofelia Betancor a Vozpópuli. Para salir del paso a estas críticas y a muchas otras, a principios del mes de septiembre el Ministerio de Fomento, a través de Adif Alta Velocidad, ha encargado un estudio para que le ayude a determinar la rentabilidad socioeconómica y financiera de los distintos corredores del AVE. Algo que puso en serios aprietos al Gobierno de España antes del 24M cuando varios informes aseguraban que ninguna de las líneas de alta velocidad en la actualidad son rentables ni lo llegarán a ser en un futuro.
Según FEDEA en el caso de la línea que une Madrid con el norte de España (calculado sólo hasta Valladolid, que es el tramo que ahora entra en funcionamiento) el estudio concluye que "los ingresos de explotación son insuficientes para cubrir los costes variables, una situación extremadamente delicada porque se pierde toda la inversión realizada y además resulta necesaria una inyección constante de dinero público para mantenerla abierta". De esta forma, Betancor apunta que los proyectos se deben evaluar teniendo en cuenta su rentabilidad social y económica: "Si esta rentabilidad financiera es negativa tendremos un problema, y para resolverlo habrá que ver cómo se financia", apunta.
El paso del tiempo dirá si esta nueva línea ferroviaria se traducirá en rentabilidad económica y si su puesta en marcha alcanzará las expectativas comerciales con los que cuentan las tiendas y los pequeños comerciantes de ambas ciudades. O si por el contrario se convierte en un nuevo fiasco de inversiones públicas que sólo sirven para mover al electorado de cara a las elecciones.