El Gobierno brasileño ha anunciado este lunes un nuevo aplazamiento "de por lo menos un año" de la licitación de la primera línea de tren de alta velocidad del país, que unirá Río de Janeiro y Sao Paulo, y en la que están interesados consorcios de España, Francia y Alemania.
El presidente del órgano del que depende la subasta, la Empresa de Planeamiento y Logística (EPL), Bernardo Figueiredo, ha informado que la decisión de posponer la subasta se tomó después de conversar con los países interesados.
Francia estaba dispuesta a participar ya en la licitación, pero España pidió "más tiempo" y Alemania, que se atrasase en más de un año con relación al próximo viernes, fecha en la que estaba fijada la entrega de las propuestas, según Figueiredo. Estaba previsto que los consorcios interesados entregasen sus propuestas el próximo viernes y se anunciara el ganador de la licitación el 19 de septiembre.
El ministro de los Transportes, César Borges, ha afirmado en la misma rueda de prensa que "sigue en pie" el proyecto, que exigirá inversiones por cerca de 13.000 millones de euros (unos 17.177 millones de dólares). Borges ha dicho que, a pesar del nuevo aplazamiento, se mantiene la previsión de que la línea férrea, que tendrá una longitud total de 511 kilómetros, comience a operar en 2020.
El tren de alta velocidad, el primero de Brasil y América Latina, unirá Río y Sao Paulo y tendrá un ramal a la ciudad de Campinas, ubicada a 100 kilómetros de Sao Paulo. El proyecto fue anunciado inicialmente en 2007, sufrió dos aplazamientos para conceder más tiempo a los consorcios interesados, y fue licitado en julio de 2011, pero entonces ninguna empresa presentó ofertas, por lo que el Gobierno rediseñó la subasta y la dividió en dos etapas.
La primera etapa, la que ha sido aplazada este lunes, se refiere a la operación de la línea y su mantenimiento, mientras que en la segunda subasta, también sin fecha, se elegirá a la constructora que ejecutará las obras de infraestructura.