Ángel Acebes se embolsó el año pasado 216.000 euros como consejero de Iberdrola, la primera eléctrica española, que le nombró vocal el pasado 24 de abril y secretario de su Comisión de Auditoría y Supervisión del Riesgo. El exministro del Interior y exconsejero de BFA (matriz de Bankia), que tiene acciones de Endesa y de Repsol (Iberdrola no detalla cuántas) y 4.909 títulos de la eléctrica, percibió así unos 27.000 euros mensuales: 174.000 euros de retribución fija y otros 42.000 euros en concepto de prima de asistencia.
Entre los asuntos tratados en 2012 por la Comisión de Auditoría y Supervisión del Riesgo, de la que forma parte Acebes, figura la elaboración de un informe "sobre la constitución de dos entidades de propósito especial por Iberdrola Renovables Energía", cuya ubicación y finalidad la eléctrica no precisa.
Al cierre de 2012, la eléctrica tenía tres sociedades domiciliadas en territorios considerados paraísos fiscales por la legislación española, ubicadas, respectivamente, en Islas Caimán, Isla de Man y Chipre. En el caso de las dos primeras, pertenecientes a su filial Scottish Power, "se está evaluando su liquidación".
La eléctrica, que pagó a su presidente, Ignacio Sánchez Galán, 7,43 millones en 2012 (incluyendo un bono de 305.000 acciones de Iberdrola por la liquidación del Bono Estratégico 2008-2010, con un valor de 1,16 millones), ha medido el desempeño del consejo, la comisión ejecutiva y el propio Galán con un informe encargado a PricewaterhouseCoopers, que subraya que "los objetivos marcados para el ejercicio 2011 fueron conseguidos, especialmente si se tiene en cuenta la delicada coyuntura económica nacional e internacional".
"Se ha mantenido el beneficio neto en un nivel similar a ejercicios anteriores, cuando el promedio del resultado de las empresas del Ibex 35 se redujo en un 33% y cayó de forma generalizada el beneficio neto de las principales compañías eléctricas". También destaca los "sólidos ratios financieros y una evolución bursátil superior a la la cotización media de las cinco principales compañías eléctricas europeas, "en un contexto de gran incertidumbre y profunda crisis internacional, en el que varias compañías comparables anunciaron “profit warnings” durante el ejercicio".
También se ha tenido en cuenta, en lo referente a responsabilidad social corporativa, "la elevada producción libre de emisiones en 2011 y la alta capacidad instalada de energía renovable", señala, en la documentación remitida a la Junta de Accionistas.
