Tres años después de que Ifema firmara el contrato del servicio de cafeterías y restaurantes con Arturo Fernández, la dirección de la Institución Ferial de Madrid está a punto de rescindirlo. Según ha sabido este medio, la anulación contractual la adoptó la semana pasada el Comité Ejecutivo de Ifema y entrará en vigor el próximo 31 de diciembre, dentro de mes y medio. La decisión constituye un declive en toda regla para el vicepresidente de CEOE y líder de la patronal madrileña: la semana pasada trascendió que el Grupo Arturo Cantoblanco, propiedad de Fernández, perdió el contrato de restauración del Congreso de los Diputados para 2014. Y Arturo Cantoblanco lleva más de 20 años sirviendo comidas, cafés o los famosos gin-tonics subvencionados en la Cámara Baja.
Un Comité Ejecutivo al que pertenece, entre otros, el propio Arturo Fernández como presidente de CEIM: Ifema es un consorcio participado en un 31% por Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Cámara de Comercio (también presidida por él) y en un 7% por Bankia. La rescisión tiene un móvil lógico: la enorme deuda que ha contraído Arturo Cantoblanco con la institución ferial, que el pasado mes de febrero rondaba los dos millones de euros, como adelantó entonces Vozpópuli.
Ifema es un caramelo muy jugoso para toda empresa dedicada a la restauración y la hostelería: Grupo Arturo Cantoblanco regenta hasta una veintena de establecimientos entre cafeterías y restaurantes, porque la institución, ubicada en Campo de las Naciones, cuenta con una docena de pabellones, además de oficinas y otros edificios. Ahora será otra firma la que explote todo ese botín. En el Congreso, la vencedora del concurso fue Eurest, una compañía española perteneciente a un grupo británico.
Ifema, negocio sólido
Este medio no ha podido saber el importe exacto que adeuda Fernández al consorcio ferial, pero según fuentes de la dirección el aval comprometido por la firma adjudicataria “no cubre” la cantidad a deber. Tampoco se conocen los términos precisos del contrato para dar servicio de cafeterías y restaurantes al recinto.
En cualquier caso y pese a los impagos, Ifema parece capear relativamente bien la crisis. Dirigidos por veteranos como Luis Eduardo Cortés o Fermín Lucas, las últimas noticias hablan de beneficios moderados. El propio Sheldon G. Adelson habría tentado al Gobierno regional con una de sus interminables condiciones, la cual pasaba por quedarse gratuitamente con la titularidad de Ifema si el magnate finalmente instala en Alcorcón su mega-complejo de ocio y juego Eurovegas.
