La aparición del Gobierno español en la batalla que libran el grupo italiano Atlantia y la filial alemana de ACS, Hochtief, por adquirir Abertis ha atemperado el ritmo inversor sobre la multinacional española en Bolsa. El valor de la acción de Abertis se sitúa en la actualidad en los niveles de la oferta de Hochtief, que ofrece 18,76 euros por acción -Atlantia, 16,50 euros por título-, y la actividad de los fondos de inversión se ha reducido.
Desde que el pasado 7 de diciembre los Ministerios de Energía y Fomento advirtieran que la oferta de Atlantia por Abertis requiere del permiso del Gobierno español, los vaivenes vividos en los últimos meses por la acción de la compañía en Bolsa se han moderado. La advertencia gubernamental fue interpretada como un mensaje de que al Ejecutivo español no le hace ninguna gracia que una compañía como Abertis pueda quedar en manos de un grupo extranjero, y menos cuando previsiblemente en Italia se hubiera vetado una operación a la inversa.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores dio su visto bueno a la opa de Atlantia sobre Abertis el 9 de octubre. Pero Energía y Fomento consideraron que antes de esa autorización, Atlantia debía haber pedido permiso al Gobierno ya que Abertis explota autopistas de peaje de propiedad pública y es además uno de los principales accionistas de Hispasat, considerada estratégica. Ambos ministerios requirieron a la CNMV que revocara su autorización a la oferta de Atlantia.
Atlantia mantiene su intención de comprar Abertis, aseguran fuentes conocedoras de la operación
Abertis ha cotizado varias sesiones por encima del valor de la oferta de Hochtief, los 18,76 euros por acción, confiando los inversores en que Atlantia mejorará su anterior oferta y superará la de la filial de ACS. Pero eso no ha vuelto a ocurrir en el último mes. El mismo día 7 de diciembre Abertis cerró con un valor por acción de 18,97 euros, muy cerca del máximo conseguido el 20 de octubre, cuando alcanzó los 19,05 euros por acción. El miércoles la compañía cerró a 18,76 euros por título, tras caer un 0,05%.
La actividad de los fondos de inversión sobre el valor de Abertis también se ha reducido en el último mes. Durante octubre, grandes fondos internacionales entraron en el capital de Abertis o incrementaron sus posiciones anteriores. BlackRock, Lazard, Elliott, Burlington, Credit Suisse y Société apostaron por una revalorización del valor del grupo español al calor de las opas moviendo aproximadamente 3.000 millones de euros en Bolsa. Pero en el último mes han decaído las operaciones de compra y venta de los grandes fondos sobre acciones de Abertis.
Este pasado lunes 8 de diciembre, la CNMV comunicó su decisión de mantener la autorización otorgada a la oferta pública de adquisición de acciones de Abertis formulada por Atlantia. El regulador indicó que la oferta reúne todos los requisitos exigidos en el Real Decreto 1066/2007, sobre OPAs. El organismo presidido por Sebastían Albella señaló el lunes que la exigencia de autorizaciones previas en operaciones de adquisición de acciones "constituye una excepción al principio de libre transmisibilidad de las acciones de las sociedades cotizadas", y añadió que, en general, el principio de libertad de movimiento de capitales obliga "a ser restrictivo en cuanto al alcance del precepto".
El grupo italiano, controlado por la familia Benetton, anunció el 21 de diciembre que solicitaría autorización a los ministerios. La compañía indicó en su comunicado que deseaba "reiterar su plena confianza en el buen funcionamiento de las Instituciones españolas y en su evaluación neutral, eficiente y objetiva de las solicitudes de autorización administrativas al tratarse de una operación de dimensión comunitaria".
Atlantia, dicen fuentes conocedoras de la operación, mantiene su intención de adquirir Abertis y tiene capacidad para mejorar su anterior oferta. Las mismas fuentes apuntan que la intervención gubernamental alarga el periodo de aceptación de las opas, y que Hochtief ha requerido recientemente permiso al Gobierno brasileño para lanzar la oferta y también está a la espera de obtener el visto bueno del Gobierno de Chile y de la Comisión Europea.