Los musulmanes también comen mantecados. Una empresa de la localidad sevillana de Estepa lleva diez años ingeniándoselas para que el dulce navideño por excelencia de España supere fronteras, culturas y religiones. Productos Gamito fabrica mantecados y polvorones que garantizan a las personas de credo musulmán que los alimentos que llevan su sello oficial cumplen las normas del islam.
Este año esta empresa sevillana prevé superar los 250.000 euros en ventas de una facturación total cercana a los dos millones de euros. Con medio siglo de historia a sus espaldas, la firma apostó por la idea que les propuso uno de sus comerciales en Melilla para adentrarse en la aventura del mercado musulmán. "Él mismo nos decía que los mantecados gustaban pero que mucha gente en Melilla no los compraba por estar elaborados con manteca de cerdo", cuenta su gerente, José María Gamito.
"A simple vista, un mantecado clásico y uno halal parecen iguales. Donde se nota más es en la textura", asegura Gamito
Pese a lo arriesgado de tal andanza, encontraron la solución sustituyendo la manteca de cerdo por aceite y grasas vegetales. "Empezamos a investigar hasta dar con un producto apto", recuerda Gamito. En el caso de los roscos de vino, como los musulmanes no pueden consumir alcohol, lo cambian por anís en grano.
¿Y el sabor? ¿Hay diferencias? "A simple vista, parecen iguales. Donde se nota más es en la textura. El mantecado es más tierno mientras que el halal es más durito", asegura Gamito. "Tiene más cuerpo", prosigue. "En el sabor algo se nota, pero el que no entiende mucho, no lo diferencia. Son un poco más insípidos porque no llevan manteca de cerdo pero los aromas, ya sea de coco, de chocolate, de limón... son los mismos", remata al respecto.
Lejos quedan los 12.000 kilogramos al año que producían en sus inicios, este año prevén superar los 170.000 kilos. "Representa el 13% de nuestra producción, es un porcentaje interesante", dice. Entre una cifra y otra el empujón decisivo fue contar con la certificación del Instituto Halal, la entidad que garantiza que los mantecados son acordes a los preceptos de su religión. Además de Gamito, otras dos empresas en Estepa y una más en Antequera también tienen este certificado.
"Ya no cerramos 8 meses al año"
"Estamos sometidos a unos controles muy rigurosos. Utilizamos una amasadora y cortadora única para fabricar halal para evitar que el producto se contamine con manteca de cerdo. Son dos líneas de producción diferentes", explica a Vozpópuli. Tal inversión les ha permitido encontrar no sólo un nicho de mercado sino además fabricar durante todo el año y lo que es más importante, romper con la estacionalidad de un producto que condena a este tipo de empresas a cerrar gran parte del año.
"De trabajar de septiembre a diciembre y cerrar el resto de meses, ahora fabricamos mantecados halal durante todo el año", manifiesta. "Esto es algo bueno, porque ellos consumen mantecados todo el año, no entienden de Navidad", completa añadiendo que sus mantecados además de en Ceuta y Melilla, también se venden en Holanda, Bélgica, Alemania o Francia y algo menos en Marruecos por "los altos aranceles". Asimismo, logran mantener determinados puestos de trabajo. "Antes de este producto teníamos que cerrar ocho meses, ahora damos empleo a entre 12 y 15 personas todo el año". Son los mantecados del Corán.