Operación relámpago de UBS en FCC. La entidad financiera deshizo en las últimas horas de 2015 prácticamente toda su posición en el grupo de construcción y servicios, equivalente a algo más del 5% entre acciones y derivados, que había tomado muy poco antes, a comienzos de diciembre, en los días previos a que se anunciara la ampliación de capital que llevará a cabo la compañía española próximamente. En algo más de dos semanas, el banco suizo ha logrado plusvalías superiores al 20% ya que ha sacado partido así a la fuerte subida experimentada por FCC al calor de esa ampliación cuyo éxito está asegurado por el principal accionista del grupo, Carlos Slim.
A comienzos de diciembre, UBS apareció en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como accionista de referencia de FCC con una participación del 5,2%, repartida entre títulos de la compañía e instrumentos derivados y préstamos de valores. De acuerdo con la comunicación remitida por entonces al supervisor, el banco suizo adquirió en los primeros días del pasado mes algo más de 5,5 millones de acciones de FCC (hasta entonces, su participación en la compañía apenas alcanzaba los 80.000 títulos), equivalentes a casi el 2% del capital.
Por aquellas fechas, la compañía cotizaba en sus mínimos de los últimos dos años y medio, en medio de la incertidumbre por una ampliación de capital de la que habían hablado los responsables financieros de la empresa pero que no terminaba de llegar. El precio de las acciones cotizaba por debajo de los 6 euros.
En paralelo, la entidad financiera helvética también comunicó que contaba con algo más de un 3% de FCC a través de instrumentos derivados, referenciados a cerca de 9 millones de acciones de la compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz.
La acción se dispara
UBS no ha podido sacar más partido en menos tiempo a la operación. Apenas una semana después de su desembarco en el capital de FCC, el consejo de administración de la compañía aprobó una ampliación de capital de 709 millones de euros, destinada fundamentalmente a la amortización de su deuda más costosa, el tramo B del préstamo sindicado que firmó con sus acreedores en la primavera de 2014. La operación cuenta con el atractivo de que Carlos Slim, primer accionista de FCC con una participación superior al 26%, aseguraba el éxito de la misma ya que se compromete a hacerse cargo de la parte que quede sin suscribir en el caso de que la ampliación no fuera completada.
La noticia disparó la cotización del valor, muy por encima incluso de los 6 euros fijados como precio de la ampliación, toda vez que durante los meses anteriores numerosos fondos especulativos habían apostado a la baja tomado posiciones cortas en el valor y se vieron obligados a realizar compras masivas de acciones para proceder a devolver los títulos que habían tomado prestados para especular.
La jugada fue pésima para ellos pero redonda para UBS. El precio de la acción de FCC se disparó por encima de los 7 euros, momento que aprovechó del banco suizo para deshacer la práctica totalidad de su participación, de acuerdo con lo que se refleja en los registros de la CNMV.
Soros también salió pero sin premio
De este modo, ha logrado un rendimiento superior al 20% en lo que se refiere a las acciones, en apenas dos semanas y con un mercado de tendencia bajista. El banco suizo se ha embolsado algo más de un euro por acción.
Hace unas semanas, el inversor estadounidense George Soros también decidió liquidar su posición en el grupo español a través de instrumentos derivados, equivalentes a algo más del 3% del capital, aunque en su momento llegó a controlar más de un 8%. La presencia del multimillonario norteamericano de origen húngaro en FCC databa de finales de 2013. A diferencia de UBS, Soros no aprovechó la fuerte subida de las acciones ya que se retiró antes del anuncio de la ampliación de capital.
