"Somos españoles enamorados de Latinoamérica" es el eslogan que Plus Ultra abandera durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra esta semana en Ifema (Madrid).
La españolidad de la empresa rescatada por el Gobierno con 53 millones de euros se ha puesto en entredicho durante los últimos meses después de conocerse que el 57% de las acciones son propiedad de dos sociedades controladas por empresarios venezolanos (Rodolfo Reyes Rojas, Roberto Roselli y Raif El Arigie Harbie).
También se ha cuestionado que sea estratégica para España -con una cuota en el mercado aéreo de apenas el 0,03%- y su solvencia antes del coronavirus -acumulaba pérdidas desde su creación-. Tras la polémica, Plus Ultra destaca su "españolidad" tanto en la página web creada para el evento como en las pantallas de su estand, ubicado en el pabellón 3, dedicado a América y África.
Fuentes del sector consultadas por Vozpópuli comentan que la aerolínea habría pagado alrededor de 6.500 euros por el espacio en el que se ubica el estand, con alrededor de 45 metros cuadrados. A esta cuantía hay que sumar el coste de la infraestructura del mismo.
El enlace de Plus Ultra con Venezuela
Estos accionistas comparten, a su vez, varias empresas con Camilo Ibrahim Issa, un magnate venezolano-libanés próximo a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores. De hecho, las sociedades en las que figura Ibrahim en España, dedicadas a la exportación de café, tienen el domicilio social en el mismo edificio en el que Plus Ultra tuvo su sede durante varios años.
Además, otro de los nexos entre Reyes Rojas y Camilo Ibrahim es que ambos fueron citados en 2018 por la Asamblea Nacional Venezolana por "presunta corrupción". Finalmente, Ibrahim también está detrás del banco panameño que salvó de la disolución a Plus Ultra en 2017.
A esto hay que sumar que otros dos empresarios venezolanos, Flavio Pedro Antonio Borquez Tarff y Héctor Antonio Tobías Roye, suscribieron acciones de Plus Ultra en 2018 por importe, cada uno de ellos, de 1,237 millones de euros, tal y como ha avanzado este periódico; aunque se desconoce qué porcentaje mantienen en la aerolínea.
Los venezolanos Reyes Rojas, Roselli y El Arigie Harbie llegaron a la aerolínea en 2017, un par de años después de que despegara. En realidad, la aerolínea fue creada por los empresarios españoles Julio Martínez Sola y Fernando González Enfedaque en 2011, pero tardaron cuatro veces más de lo habitual en conseguir la licencia del Estado español para operar.
Julio Martínez continúa en el equipo directivo de la compañía, mientras que Fernando Enfedaque fue cesado a principios de este año, apenas dos meses antes del rescate y un año después de que fuese condenado por delitos fiscales. Ambos estaban al frente de Air Madrid, la aerolínea que quebró en 2006.
La juez pregunta por la identidad de los dueños
El rescate de Plus Ultra ha llegado a los tribunales. El Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid ha abierto una investigación contra Bartolomé Lora y el resto del consejo de administración de la SEPI por un supuesto delito de malversación de fondos públicos, tráfico de influencias y cohecho.
Además, este jueves se ha conocido que la juez está solicitando más información sobre la identidad de los accionistas de Plus Ultra y el número de aviones y de vuelos. También está pidiendo a Hacienda que certifique las deudas de la entidad.
