Una posible salida de Grecia de la eurozona provocaría una caída adicional de Producto Interior Bruto (PIB) de España del 2% el primer año y de algo menos del 1% el segundo año, según se desprende de un estudio elaborado por el banco holandés ING recogido por 'The Economist'.
El economista del banco holandés, Mark Cliffe, cree que la marcha de Grecia de la zona euro "intensificaría" la agonía económica del país heleno en el corto plazo, y recuerda que la economía griega se ha contraído un 13% entre 2007 y 2011 y que está previsto que caiga casi un 5% este año.
Por esto motivo, según recoge 'The Economist', los analistas de ING prevén que la economía griega se contraiga alrededor de un 7,5% adicional el primer año posterior a su salia de la unión monetaria.
Sin embargo, apunta que si la nueva divisa evita la hiperinflación, lo que en un país "caótico" con un gobierno débil y una nueva moneda sería un "riesgo serio", podría recuperar parte de esta pérdida de productividad al año siguiente de su salida ordenada del euro y lograr un crecimiento adicional de entorno al 1%.
Para el conjunto de la eurozona, Cliffe estima que una salida ordenada y bien gestionada de Grecia, con un contagio muy limitado y algo de apoyo por parte del FMI y la unión monetaria, haría "más severa" la leve recesión, ya que sufriría una caída extra del PIB el primer año del 1,6%. La Comisión Europea prevé que el PIB de la eurozona descienda tres décimas este año y crezca un 1% en 2013.
En concreto, señala que las otras economías de la periferia de la eurozona que atraviesan problemas serían las más afectadas por la salida de Grecia, mientras que el impacto sería menor en Alemania, ya que incurriría en unas pérdidas adicionales de la producción del 1%.
Ruptura de la zona euro
Por otro lado, la entidad cree en cambio que si las medidas adoptadas por las autoridades europeas para evitar el contagio de la salida de Grecia no funcionan, se podría producir una mayor ruptura dentro la zona euro, con "enormes costes por todas partes".
Así, Cliffe señala que una desintegración de la eurozona sería catastrófica incluso para el núcleo de euro, llegando a provocar una caída adicional de la producción del 8,9% para el conjunto de la eurozona el primer año y de más del 3% para el segundo.
En este escenario, España se contraería alrededor de un 9% más en el primer año y en torno a un 2% más durante el segundo año, mientras que en Grecia la caída adicional del PIB sería de un 10% el primer año y de casi un 3% el segundo año.
Además, apunta que incluso Alemania no se escaparía a este impacto y registraría el primer año una caída adicional del PIB del 8,2%, dado que sus exportaciones se frenarían por la fortaleza del nuevo marco.