El ahorro financiero de las familias españolas alcanzó a finales de 2014 la cifra de 1,99 billones de euros, lo que representa un alza del seis por ciento respecto al año anterior, según los datos recopilados por Inverco del Banco de España. Tres cuartas partes del incremento del saldo de activos financieros de las familias correspondió a la revalorización de sus carteras, mientras que otro 25 por ciento restante correspondió a nuevos flujos (28.140 millones de euros).
Por tipo de activo, las Instituciones de Inversión Colectiva (fondos y sociedades de inversión e IIC extranjeras) fueron las que lideraron el incremento del saldo de activos financieros, un 26,3 por ciento más.
Los depósitos de los hogares ya representan menos del 40 por ciento del total de sus activos, lo que no ocurría desde 2007, según Inverco, que señala que el ahorro financiero neto de las familias, activos y pasivos, continua en máximos históricos, y se sitúa en 1,17 billones de euros, un incremento del 14,2 por ciento en 2014.
Este alza se debió tanto al incremento del saldo de activos como a la disminución de 24.554 millones experimentada por los pasivos financieros de las familias, que mantienen su proceso de desapalancamiento, aunque a tasas menores a las de años anteriores (-2,9 por ciento en 2014 frente al -4,1 por ciento de 2012 y -5,5 por ciento de 2013).
En términos porcentuales sobre PIB, el ahorro financiero neto de las familias españolas alcanza el 110,6 por ciento, frente al 63,3 por ciento de diciembre 2008, lo que supone que en sólo seis años las familias españolas casi han duplicado su riqueza financiera.
En sentido contrario, la riqueza inmobiliaria de los hogares se ha reducido en un 33 por ciento, ya que ha pasado de representar el 590 por ciento del PIB en junio 2007 al 401 por ciento a finales de 2014.
Por lo que respecta a los flujos financieros en 2014, Inverco ha explicado que el notable volumen de suscripciones netas en instituciones de inversión colectiva (36.693 millones de euros) logró equilibrar las importantes desinversiones realizadas por las familias en renta fija, depósitos y efectivo.
La inversión en seguros y renta variable cotizada experimentó flujos positivos de 7.418 y 3.142 millones de euros, respectivamente.
