El primer año del pionero control de los precios de los alquileres de vivienda en Barcelona se ha saldado con hasta un 45% menos de caseros en el mercado (hasta 9.000), según apuntan distintas fuentes del sector. Las mismas señalan a este diario que la relación causa-efecto entre ambas variables es imposible de soslayar, al menos, en una cierta proporción.
El confinamiento de la primavera de 2020 provocó una oferta "embalsada" de viviendas sin alquilar que llegó a duplicar el parque de anuncios, tanto en Barcelona como en Madrid, con respecto a los niveles prepandemia. El mercado empezó a reactivarse a finales del año pasado, casi en paralelo a la entrada en vigor en Cataluña del control sobre los precios impulsado por la Generalitat y en su día apoyado por la ahora ministra socialista de Vivienda, Raquel Sánchez.
Un año después, el volumen de anuncios ha caído en Barcelona el doble que en el mercado más equiparable, Madrid, según datos del mayor portal de anuncios del mercado Idealista que también reproduce El Mundo. En el entorno de la Ciudad Condal, la cantidad de ofertas ha caído en un 42% (unos 9.000 anuncios), frente a un 22% en la capital de España.
En el mismo período, los precios cayeron en ambos sitios a la misma velocidad, de alrededor de un 10%. La oferta en Madrid es hoy un 60% superior a la prepandemia, mientras que en Barcelona, solo un 13%. A tenor de la ley de la oferta y la demanda del libremercado, los precios tienen ahora más recorrido a la baja en Madrid que en la Ciudad Condal.
El control, eficaz a corto plazo y problemático a largo
Desde Fotocasa inciden en que la espiral bajista de los precios empezó en Barcelona antes de la ley del control, si bien este la acentuó, al menos en el corto plazo.
"Lo que sí que se ve desde la entrada en vigor de la Ley de contención de rentas en Cataluña es que las caídas en la ciudad de Barcelona fueron más acusadas a partir de octubre de 2020, pasando de caer en junio de 2020 un 1,5% a caer un 11,8% en noviembre de 2020. Es decir, en sólo seis meses la caída del precio del alquiler se aceleró en 10 puntos porcentuales en la ciudad de Barcelona mientras que en el resto de las ciudades las caídas fueron mucho más escalonadas", señalan desde el segundo portal de anuncios del mercado.
Fuentes del sector inmobiliario han anticipado que, a tenor de las experiencias en el mundo, el control de los precios suele ser eficaz en el corto plazo, pero peligroso a largo
"No obstante, la evolución de precios en la ciudad de Madrid ha sido muy similar a la de la Ciudad Condal e incluso durante 2021 los descensos en Madrid han sido más acusados que en Barcelona. En Madrid han llegado a caer hasta un 12,8% y en Barcelona la caída máxima este 2021 ha sido de un 11,4% interanual", añaden desde Fotocasa.
Fuentes del sector inmobiliario anticipaban en 2020 que, a tenor de las experiencias en el mundo, el control de los precios suele ser eficaz en el corto plazo, pero peligroso a largo.
"Las restricciones de la ley del alquiler han provocado que muchos propietarios opten por vender sus viviendas, ya que consideran que pueden tener más beneficios que alquilándolas", afirma sin rodeos Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario, que da cuenta de cifras similares a las de Idealista y Fotocasa.
El alquiler de vivienda se estanca en precios altos
Todo lo anterior acontece mientras más del 97% de los pisos en oferta en Barcelona siguen siendo poco accesibles para el ciudadano medio (el 95% en el caso de Madrid).
"En lugar de favorecer que las rentas más bajas tengan acceso a zonas con gran demanda, lo que hace la ley es expulsarlas del mercado, pues si su solvencia no está clara, el propietario prefiere no alquilar su vivienda", añade Montse Moreno, vicepresidenta de AEPSI.
"La aplicación de la ley ha aumentado la inseguridad de los inversores en Cataluña y por esa razón, muchos han decidido invertir en otras zonas de España", concluye Unsain, que reivindica, como el sector, apostar por estímulos a la inversión en nueva oferta pensada desde su origen para un uso asequible.