Los 3.452 millones de euros con los que llegó a contar el Instituto de Crédito Oficial (ICO) justo antes de la crisis ecónomica para financiar préstamos a particulares que quisieran comprar un coche con bajas emisiones, o adquirir un ordenador, entre otras líneas, se han reducido a 775 millones de euros. El Gobierno de Mariano Rajoy ha dejado de renovar dichos préstamos y lo normal es que cuando sean totalmente amortizados desaparezcan.
El último informe financiero anual del ICO, presentado recientemente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, recoge el descenso de los saldos de esos fondos impulsados por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Entre 2006 y 2008 el Gobierno, a través de los Ministerios de Industria y de Educación, creó cinco Líneas de ayuda a la financiación de determinados bienes y actividades. Una década después, el empleo de aquellos recursos tiene una lectura inevitablemente ligada al boom financiero vivido en esos años, echados en buena falta durante la peor crisis económica vivida por la España democrática.
En 2006 el Ministerio de Industria, entonces dirigido por el exalcalde de Barcelona Joan Clos, aprobó el Plan Avanza, con 952 millones de euros, ampliado un año después en otros 300 millones de euros. El plan consistía en que el ICO concedería préstamos a tipos de interés del 0% para la adquisición de ordenadores y conexiones a internet por parte de particulares y pequeñas empresas. El saldo con el que cuenta ese programa a 31 de diciembre de 2016 es de 109,5 millones de euros.
Los préstamos del programa Renta Universidad ha dejado endeudados a cientos de estudiantes
En julio de 2008, entonces era Ministro Miguel Sebastián, Industria anunció otro plan de ayudas a la financiación cargado al ICO, el Plan Vive, con 1.200 millones de euros, para la renovación del parque automovilístico. El plan comprendía ayudas a la financiación de vehículos nuevos con bajas emisiones a cambio de abandonar coches con más de 15 años de antigüedad. Los préstamos del Plan Vive fueron totalmente amortizados el pasado año y no se han renovado.
En noviembre de 2008, de nuevo el Ministerio de Industria, aprobó un Plan Renove para las empresas turísticas, con 400 millones de euros, cargados al ICO. El organismo dependiente del Ministerio de Economía explica en sus últimas cuentas que con dicho plan, Linea Fomit-Renove Turismo, "se persigue ofrecer apoyo a los proyectos financiados cuyo fin sea la renovación y modernización integral de las infraestructuras y destinos turísticos". El saldo actual que queda del Plan Renove es de 259,7 millones.
También Miguel Sebastián impulsó en 2009 el Plan FuturE, instrumentalizado a través de préstamos del ICO, con 500 millones de euros. El ICO explica que estos fondos estaban dirigidos a "incentivar proyectos destinados a apoyar al sector turístico en su compromiso con la sostenibilidad, ayudando a reorientar la actividad turística actual desde la óptica de la sostenibilidad y la eco eficiencia (...)". El objetivo era "consolidar la posición del turismo español en la vanguardia del uso racional de la energía, la utilización de energías renovables, la reducción de la huella hídrica, y la gestión de residuos". El saldo actual asciende a 70,4 millones de euros.
El Ministerio de Educación aprobó en 2007 los créditos Renta Universidad, con 100 millones de euros para préstamos concedidos por el ICO. A través de esos préstamos se debía ayudar a los estudiantes universitarios a costearse estudios de posgrado. Se realizaron tres convocatorias, para los cursos 2008-2009, 2009-2010, y 2010-2011. Los recursos destinados se fueron ampliando en las sucesivas convocatorias, 150 millones más en 2008, 75 millones en 2009, y 100 millones en 2010. En 2012 el Gobierno de Rajoy, siendo ministro de Educación José Ignacio Wert, derogó el plan por el "progresivo deterioro de las condiciones" de dichos préstamos.
Más de 12.000 jóvenes han solicitado esos préstamos. En principio, los estudiantes podían solicitar hasta 22.800 euros con tipo de interés 0% teniendo que devolver el préstamo cuando hubieran conseguido un trabajo con un salario superior a los 22.000 euros anuales. Pero las condiciones del préstamo se fueron endureciendo y con la crisis económica muchos de los estudiantes que lo pidieron no han logrado encontrar empleo.
Una plataforma que representa a un millar de afectados por esas 'ayudas' denuncia que con deudas de hasta 28.800 euros "y sin la posibilidad de trabajar, nos veremos imposibilitados a la hora de empezar cualquier tipo de carrera laboral, que se verá lastrada por dicha deuda, contraída, insistimos, por el único deseo de estudiar, formarnos y acceder a un empleo". El Congreso aprobó el 22 de marzo una proposición no de ley, presentada por Unidos Podemos, en la que se urge al Gobierno a negociar con la plataforma de afectados por el Préstamo Renta Universidad.