Economía

El Gobierno recorta un 35% la inversión en carreteras y un 24% la modernización de la defensa

También reduce los activos financieros, las transferencias corrientes y las de capital, pero los recortes siguen siendo insuficientes para cumplir el déficit.

  • El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro

El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas publicó el martes la última Ejecución Presupuestaria del Estado, donde detalla los gastos e ingresos de la Administración Central en el primer semestre y el saldo final de su cuenta. Según las cifras de Hacienda, el déficit del Estado ya está por encima del objetivo anual (1,8%), a pesar de la contención del gasto que está llevando a cabo el Ministerio de Hacienda, con recortes en las inversiones reales y un efecto directo en partidas como las carreteras o la defensa.

Según las cifras de caja, es decir, lo realmente ingresado y gastado, en el primer semestre del año las inversiones reales sumaron 1.569 millones, un 25% menos que en el año anterior debido, principalmente, a la evolución de dos partidas: las inversiones del Ministerio de Fomento, que cayeron un 35,2%, y las del Ministerio de Defensa, que lo hicieron en un 24%. En  el primer caso, el recorte se está notando en la creación de carreteras y en su conservación. En el segundo, en los programas especiales de modernización.

Caen casi todos los gastos

Pero el Gobierno no solo está metiendo la tijera en las inversiones reales, entre enero y junio también descendieron los gastos de personal, los gastos financieros, las transferencias corrientes, las transferencias de capital y los activos financieros. De hecho, solo crecieron los gastos corrientes en bienes y servicios en algunos ministerios como el de Defensa o el de Interior, debido, sobre todo, al desarrollo de programas destinados a la seguridad ciudadana.

En el caso de los gastos de personal, la caída se explica por un desfase temporal en el registro contable de los sueldos de la Guardia Civil, pero se trata solo de un desfase, así que en realidad no se está gastando menos que antes. De hecho, si se descuenta este detalle, los sueldos y salarios de 2016 se habrían incrementado un 3,1% por la actualización del 1% de las retribuciones de los empleados públicos y  la devolución de la mitad restante de la paga extra de 2012.

Las transferencias corrientes y de capital también descienden entre enero y junio

El descenso de las transferencias corrientes (42.176 millones, -11,8%) tampoco implica un recorte en sí, sino que se debe, fundamentalmente, a las menores transferencias al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) por la mejor evolución del empleo y una ejecución presupuestaria más lenta en este ejercicio. También se han reducido las transferencias al exterior y a las comunidades autónomas.

Por su parte, los pagos por transferencias de capital, con 3.459 millones, han caído un 22,1%, fundamentalmente, por las transferencias a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) para financiar el coste del sector eléctrico, que han disminuido un 35%, al pasar  de 2.281 millones en 2015 (esta cifra recoge 938 millones de pagos de ejercicios anteriores) a 1.482 millones en 2016.

A pesar de esta contención del gasto, el déficit del Estado ya ha superado el objetivo anual, así que tendrá que seguir conteniéndose para alcanzar lo pactado. En cualquier caso, el objetivo del 1,8% que fijó el Gobierno en la actualización del Programa de Estabilidad tiene los días contados porque este mismo miércoles Bruselas planteará una nueva senda para España. Y gran parte del margen extra que conceda la Comisión tendrá que ir para Estado, una de las administraciones que peor va en lo que va de año.

Las previsiones de recaudación distan mucho de las cifras que se están registrando en el primer semestre

Uno de los principales problemas es la falta de ingresos. El Gobierno planteó unas previsiones en los Presupuestos que distan mucho de la evolución que están registrando las diferentes figuras, al menos en lo que va de año. Por ejemplo, el Gobierno espera que los ingresos por IRPF aumenten un 4,3% en el conjunto del ejercicio, pero de momento caen a un ritmo del 4,7%. La Agencia Tributaria espera que mejoren a partir de agosto, pero mucho tendrían que crecer para compensar los descensos de la primera mitad del año.

La situación se agrava en el caso del Impuesto de Sociedades, un impuesto con el que Hacienda esperaba recaudar un 20,4% más que en 2015. Sin embargo, la supresión del mínimo obligatorio en el pago fraccionado que ha estado vigente en los últimos años ha hecho que la recaudación, hasta junio, esté en negativo. El Ejecutivo quiere volver a fijar este mínimo y elevarlo hasta el 20%-25% para recuperar la recaudación, pero en funciones no puede hacerlo.  

En este contexto y con el país en funciones, parece difícil que se pueda contener de forma importante el déficit del Estado y que pueda acercarse a lo previsto. De hecho, la AIReF ha asegurado que todos los riesgos están ahora en la Administración Central, que durante año ha culpado a las comunidades autónomas de los desvíos del déficit.

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