Iberdrola ve en Estados Unidos su gran vía de crecimiento pese al colapso de su ‘sueño’ americano con la compra de la energética local PNM. Su ‘plan b’ ha sido lanzarse a comprar el 18% que le falta de su filial local, Avangrid, y seguir pisando el acelerador en el desarrollo de proyectos ‘verdes’ en el país. Una estrategia que le ha permitido superar los 9 gigavatios de capacidad instalada, una potencia que ya roza a los 10,1 ‘gigas’ que tiene Endesa en toda la Península Ibérica.
Las dos grandes eléctricas españolas se enfocan en mercados diferentes. Para Endesa, España y Portugal son los grandes focos en los que la italiana Enel, su matriz que concentra el 70% de la compañía, concentra su negocio. Iberdrola compite en esos dos mercados mientras sigue abriendo frentes, principalmente, en Reino Unido, Brasil y, sobre todo, en Estados Unidos.
La cartera de energía eólica y solar terrestre de Avangrid, su filial en Estados Unidos, incluye más de 75 proyectos repartidos en 22 estados. En concreto, cuenta con cerca de 8 gigavatios de capacidad eólica y con alrededor de un gigavatio de energía solar. Este mercado es el ‘mimado’ en el plan estratégico de Iberdrola en los próximos años, ya que será el que más capital reciba en su plan estratégico 2024-2026.
En total, Iberdrola apostará 14.350 millones de euros a Estados Unidos hasta 2026, que es un 35% de sus inversiones totales. Endesa, por su parte, tiene una inversión contemplada en la nueva estrategia para la Península Ibérica de 8.900 millones.
Iberdrola confía en que se respete ‘el plan Biden’
Iberdrola destaca en su último informe trimestral la labor de la Administración Biden en Estados Unidos. La empresa se ha beneficiado de la estrategia del último inquilino de la Casa Blanca en aumentar su apuesta por las energías limpias e infraestructuras críticas mediante nuevas medidas reguladoras, incluidas orientaciones para la aplicación de la Ley de Reducción de la Inflación.
“El medioambiente y la economía siguen siendo el centro de atención de su administración, con especial énfasis en el despliegue de inversiones en energías limpias y la fabricación en Estados Unidos”, explicaba en su informe Iberdrola.
En octubre, el Departamento de Energía de Estados Unidos anunció inversiones de hasta 3.460 millones de dólares en el Programa de Asociaciones para la Innovación y la Resiliencia de la Red Eléctrica (GRIP, por sus siglas en inglés) para 58 proyectos en 44 estados, con el fin de reforzar la resiliencia y la fiabilidad de la red eléctrica en todo el país.
Iberdrola logró de este programa una adjudicación de 30 millones de dólares en redes inteligentes para Central Maine Power, filial de Avangrid. En noviembre, la Administración Biden anunció una segunda ronda de financiación para este programa, con concesiones de hasta 3.900 millones de dólares.
Eólica marina y la amenaza de Trump
Por otro lado, Iberdrola es el principal promotor de energía eólica marina de Estados Unidos. El 27 de marzo de 2024, presentó propuestas para nueva energía eólica marina en Massachusetts-Rhode Island-Connecticut. Se espera que los estados anuncien los proyectos seleccionados en agosto de 2024.
En este sentido, en abril, Avangrid ha recibido la autorización ROD de la Administración de Biden para su parque eólico marino New England. El Registro Federal de Decisión (ROD) junto a la Aprobación del Plan de Construcción y Operaciones (COP), prevista para 2024,
Iberdrola considera a Estados Unidos su mercado fetiche. Aunque, en noviembre, los estadounidenses elegirán un sustituto para Joe Biden y, si las encuestas aciertan, volverá Donald Trump. Aunque la opción más 'continuista' para empresas como Iberdrola es Kamala Harris.
