Siete años después de denunciar a la doctora Elisa Pinto por, presuntamente, amenazarle a él, familiares y amigos, el empresario Javier López Madrid solicita al Juzgado la apertura de juicio. Pinto requiere el sobreseimiento de la causa.
La defensa de López Madrid ha pedido al Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid que dicte Auto por el que acuerde la continuación del procedimiento contra la doctora por los trámites del Procedimiento Abreviado. Lo hace subrayando que las pruebas practicadas en las diligencias evidencian la presunta comisión por parte de Elisa Pinto de un delito contra la integridad moral y de un delito de amenazas graves.
La abogada de Elisa Pinto ha requerido al mismo juzgado el sobreseimiento de la causa, sosteniendo que no ha quedado acreditado que los delitos fueran cometidos por su clienta.
López Madrid denunció a Elisa Pinto el 17 de marzo de 2014; la doctora denunció al empresario poco después
En su solicitud al juzgado, la defensa de la doctora alude a la contratación del excomisario Villarejo por parte de López Madrid. Y apunta que en el caso de que el plazo de instrucción fuera ampliado, se llame a declarar a agentes de policía que, dice, habrían participado en el enredo y manipulación del procedimiento.
López Madrid formuló denuncia, en el Juzgado número 26, el 17 de marzo de 2014 contra Elisa Pinto, dermatóloga de reconocido prestigio profesional. Elisa Pinto denunció poco después por acoso a López Madrid, en el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid.
El Juzgado número 39 ha sido aparentemente más ágil en la tramitación del procedimiento que el número 26, habiendo dictado ya Auto de Procedimiento Abreviado, medida que pide ahora López Madrid en el Juzgado en el que formuló su denuncia.
La relación entre ambos se inició en 2012, cuando la familia del yerno del fundador de OHL, Juan Miguel Villar Mir, acudió a la clínica de la doctora. A partir de ahí, desde entonces, de acuerdo al contenido de las denuncias presentadas por ambos, todo ha sido un calvario para las personas involucradas en el caso.
La denuncia de López Madrid
El empresario López Madrid denunció que tanto él como su mujer y sus hijos, menores de edad, y también su círculo íntimo de amistades recibieron, entre octubre de 2013 y noviembre de 2014, cientos de llamadas en sus teléfonos personales, con número oculto y voz distorsionada.
La hija de un prestigioso dermatólogo denunció que su padre había sido acosado durante años por la doctora Pinto
En esas llamadas se realizaron graves afirmaciones sobre las relaciones sexuales de López Madrid y otros aspectos reservados. También se recibieron mensajes de texto de contenido amenazante, así como cartas manuscritas igualmente amenazantes y con alusiones a la vida íntima del empresario.
En esos mensajes, relata la defensa de López Madrid en su reciente escrito al Juzgado de Instrucción número 26, se pretende también construir la tesis de que este habría encargado a terceros acosar y agredir a la doctora Pinto.
La defensa de López Madrid sostiene que todas las investigaciones periciales y policiales acreditan que era Elisa Pinto, o su marido, quien cursaba las llamadas y mandaba los mensajes denunciados. Y que la doctora se autoenviaba mensajes para imputárselos a López Madrid e incriminarle.
La defensa de Elisa Pinto alude al contenido de las agendas de Villarejo analizadas en el caso Tándem (Audiencia Nacional)
Los abogados del empresario madrileño destacan entre sus argumentos que los informes periciales policiales emitidos a instancia del Juzgado concluyen que las cartas amenazantes fueron escritas por el hijo menor de la doctora Pinto.
También inciden en la denuncia presentada en marzo de 2014 por Alejandra Soto López, hija del reconocido dermatólogo Joaquín Soto Melo. En esa denuncia contaba que durante años la doctora Pinto amenazó y extorsionó a su padre tras mantener una relación esporádica, empleando medios de presión como llamadas anónimas o chantajes económicos.
Las agendas de Villarejo
En el Juzgado de Instrucción número 39 se investiga si López Madrid contrató al excomisario José Manuel Villarejo, también acusado en este juzgado, para amedrentar a Elisa Pinto, quién presuntamente habría sido apuñalada por este en presencia de su hijo, según denuncia.
López Madrid contactó con el excomisario Villarejo en agosto de 2013
Las investigaciones en este caso que apuntan a la participación de Villarejo se realizan a partir de pruebas obtenidas en el caso Tándem, que investiga el juez Manuel García Castellón en la Audiencia Nacional.
La doctora Pinto prestó declaración en el Juzgado 26 el 17 de junio de 2014. En ella afirmó que nunca tuvo relación de amistad con López Madrid, que este la estuvo acosando sexualmente de forma grave, y que sería el responsable indirecto de seguimientos y de varias agresiones físicas sufridas, en particular su apuñalamiento.
Los abogados de López Madrid invocan, en su petición al Juzgado 26 de Auto de Procedimiento Abreviado, los diferentes informes policiales que se han producido en la instrucción por orden del Juzgado, y que, dicen, acreditan que la doctora Pinto nunca fue objeto de seguimiento alguno y que la herida supuestamente sufrida no se corresponde con la que produciría un apuñalamiento.
El pasado mes de julio la defensa de Elisa Pinto requirió al Juzgado de Instrucción número 26 el sobreseimiento de la causa. En su escrito se destaca la importancia, dice, de las agendas de Villarejo aportadas a la investigación del caso Tándem en la Audiencia Nacional.
La abogada de la doctora presentó ante el Juzgado número 26 un resumen de las agendas del excomisario. Según las anotaciones examinadas, el primer contacto entre López Madrid y Villarejo se habría producido el 8 de agosto de 2013.
La defensa de López Madrid sostiene que, efectivamente, López Madrid contactó en agosto de 2013 con Villarejo, del que le habían dicho que estaba al frente de una agencia de detectives, con el objeto de ver qué hacer ante las amenazas que recibía tanto él como su familia y entorno.
Los abogados del empresario defienden que Villarejo habría puesto en contacto a López Madrid con su socio Enrique García Castaño, quien le habría recomendado denunciar los hechos, lo que hizo el empresario.