Los desequilibrios generados por la pandemia en los mercados, la rápida recuperación del sector de la construcción de viviendas en Estados Unidos -actualmente en niveles que superan a los anteriores a la covid-19-, y los planes de estímulo de Joe Biden han provocado un inusitado apetito de los inversores por los futuros de la madera, que el pasado viernes tocaron su máximo histórico en 1.299 dólares por cada 1.000 tablares y registran una subida del 357% desde abril de 2020.
Se trata de un rally mayor incluso al que vive actualmente el bitcoin. La cotización de la criptomoneda ha aumentado un 236,58% desde que en diciembre pasado superase la barrera de los 20.000 dólares y el viernes cerraba en 56.180 dólares.
Durante el confinamiento de marzo de 2020 los inversores se refugiaron en las materias primas frente a commodities como el petróleo o el gas, que sufrieron duras caídas en los mercados. Esto, unido al temor a una escasez cuando reabriese la economía y se activase el sector de la construcción, hicieron que el valor de los futuros de la madera se duplicase en apenas cuatro meses. Y no han parado de subir desde entonces.
"El mercado inmobiliario, que es la joya de la corona en Estados Unidos y estaba en pleno 'boom' antes de la pandemia, fue uno de los primeros sectores en reactivarse en abril de 2020", señala Aitor Méndez, analista de mercados de Daily FX.
Los permisos de construcción en el país norteamericano se situaban cuatro meses después del confinamiento por encima de los niveles previos a la pandemia y el índice de inicios de vivienda, que en febrero de 2020 estaba en máximos desde 2007, recuperó también sus niveles pre-covid en diciembre pasado. Una tendencia al alza que ha hecho aumentar aún más el valor de los futuros de la madera.
"Además, el confinamiento y el teletrabajo han suscitado la necesidad de que la gente busque viviendas más grandes, ya sea con la construcción de nuevos inmuebles o con la reforma de sus viviendas", explica Méndez. "En Estados Unidos, al contrario de lo que ocurre en España, lo que hace subir el precio de las viviendas son los materiales, no el valor del suelo, y al subir la demanda de madera para casas prefabricadas, el valor de los futuros ha seguido al alza", añade.
El precio creciente de la madera ha incrementado en más de 24.000 dólares el precio de una casa unifamiliar nueva y en casi 9.000 dólares el valor de una casa multifamiliar sólo en el último año, según la Asociación Nacional de Construcciones de Viviendas.
El estímulo de Biden y la 'burbuja' de la madera
El último ingrediente del cóctel que ha llevado a los futuros de la madera hasta máximos históricos, y a protagonizar un rally mayor incluso al del bitcoin, es el plan de estímulo por valor de 1,9 millones de dólares lanzado por el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Un paquete de estímulos que no solo destina ingentes ayudas a la construcción sino que además ha relanzado la reforma del hogar (y el consumo de madera) gracias a las ayudas directas de la Administración Biden, en forma de cheques de 1.400 euros, a los ciudadanos estadounidenses y al tirón del teletrabajo.
Un repunte que también ha impulsado las acciones de las multinacionales madereras. La canadiense Canfor acumula rendimientos de tres dígitos en los últimos seis meses, y West Fraser Timber y Weyerhaeuser registan subidas de dos dígitos.
Una situación que ha llevado a los inversores a encontrar en la madera un atípico refugio en tiempos de pandemia, pero al que algunos analistas de mercado auguran un futuro mucho menos prometedor.
"La madera tiene ahora mismo un precio de burbuja. Está en niveles que auguran una corrección importante", pronostica Aitor Méndez. "Probablemente sufrirá un pinchazo similar al que vivió el paladio tras subir un 241% en 2019", concluye el analista de Daily FX.