El plan de rescate acordado para Chipre representa un nuevo modelo para resolver los problemas bancarios de la zona euro si otros países tienen que reestructurar sus sectores bancarios, indicó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en declaraciones a Reuters y Financial Times. Sus palabas han sido como una bomba para los mercados, que de una plácida subida de las bolsas y caída de la prima de riesgo han pasado a un desplome: el Ibex ha caído un 2,27% y el Mib de Milán un 2,5%. Tanto España como Italia se ven en la siguiente línea de un posible rescate con quitas. Las bolsas alemana y francesa se han visto afectadas pero en menor medida, con retrocesos del 0,42% y del 0,97%.
"Lo que hemos hecho la última noche es lo que yo llamo hacer retroceder los riesgos", dijo Dijsselbloem horas después de rubricar el acuerdo de rescate para Chipre, que supondrá la liquidación del segundo mayor banco del país y la imposición de fuertes quitas a los depósitos no garantizados. "Si se aprecia riesgo en un banco, nuestro primer planteamiento debería ser: 'De acuerdo, ¿qué va a hacer el banco al respecto? ¿Qué puede hacer para recapitalizarse a sí mismo? Si el banco no puede hacerlo, hablaremos de los accionistas y los bonistas, les pediremos que contribuyan a recapitalizar la entidad y, si fuera necesario, también a los depositantes no garantizados", añadió.
Dijsselbloem matiza: "Chipre es un caso específico"
Tras el terremoto que han causado las palabras de Dijsselbloem, su portavoz ha querido matizar sus declaraciones y ha asegurado que el presidente del Eurogrupo no ha dicho que la solución para Chipre sea un "patrón" a repetir en otros países. La portavoz ha insistido en que el presidente del Eurogrupo no utilizó en ningún momento la palabra "patrón" o "modelo" ("template", en inglés), pero tampoco ha descartado la posibilidad de que se repitan en otros casos de reestructuración bancaria las pérdidas que sufrirán accionistas, bonistas y los depósitos de más de 100.000 euros en Chipre.
"Chipre es un caso específico con desafíos excepcionales que requieren las medidas de 'autorescate' que hemos acordado", ha explicado el presidente del Eurogrupo en un escueto comunicado. "Los programas de ajuste macroeconómico están hechos a la medida de la situación del país afectado y no hay modelos ni plantillas utilizadas", ha precisado Dijsselbloem en la nota.
Inicio positivo
Con moderado optimismo habian recibido los mercados europeos el acuerdo alcanzado in extremis sobre el rescate a Chipre, un acuerdo que liquida de facto la condición de semiparaíso fiscal de la isla y de consecuencias imprevisibles, si tenemos en cuenta que podrá confiscar hasta un 40% de los depósitos superiores a 100.000 euros. Hasta que llegaron las palabras de Dijsselbloem.
En el arranque de la jornada bursátil, el Ibex se anotaba un 0,58% de ganancia a las 9.33 después de haber estado alrededor del 1%. Más positivas eran el resto de grandes bolsas del euro, con un 1,46% de subidas en París y un 1,07% en Fráncfort. Milán iba en consonancia con España con subidas que no llegaban al medio punto mientras que, fuera del euro, el Financial Times Stock Exchange (FTSE) subía un 0,65%.
Con respecto a la renta fija en el mercado secundario, el bono español a 10 años se cambiaba por un 4,81% de interés, lo que dejaba la prima de riesgo en los 340 puntos básicos. El bono alemán a 10 años se pagaba a tan sólo el 1,39%.
Chipre dejará huella en el euro
Según José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup en España, "la estrategia seguida con el rescate, más allá de las medidas tomadas, va a dejar importantes cicatrices en el euro". Este experto cree "sinceramente que denota debilidad de fondo, tanto en la forma de tomar la decision como a nivel político interno. Y la crisis de Chipre no es más que otra fase en la crisis del euro".
Por otro lado, "con el rescate se rompen nuevos tabúes: el primero, separar la crisis financiera y soberana sin asistencia directa europea. El segundo, involucrar a todos los acreedores, junior y senior, además de a los accionistas. El tercero, incluir a los depositantes aunque sea de más de 100 mil euros".
Asimismo, "la parte positiva de esto, que tambien la hay, es doble. Por un lado se toman decisiones para reducir la deuda, más allá de las medidas hasta el momento de tomar decisiones para reconducirla. Y en segundo lugar, esperemos que sea un detonante para proceder de forma mas rapida a la integracion bancaria. Aunque esto último puede ser un deseo".