El Tesoro Público ha decidido modificar las reglas para la adquisición de letras con el fin de proteger a los pequeños inversores ante la posibilidad de que estos valores, especialmente a más corto plazo, lleguen a tipos de interés por debajo de cero en las futuras subastas.
El próximo martes España subastará letras a tres y nueves meses, y actualmente la rentabilidad de las primeras se está acercando a cero en los mercados secundarios, aquellos en el que los inversores intercambian sus títulos. Por eso, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha decidido que a partir de ahora las peticiones de letras del Tesoro que se realicen mediante la suscripción no competitiva se declaren automáticamente como no presentadas en caso de que el tipo medio de una subasta, al incluir dichas solicitudes, resultase negativo, informa Efe.
Las peticiones no competitivas son aquellas en las que el comprador declara la cantidad que quiere adquirir, pero no la rentabilidad mínima que espera y estas adquisiciones se adjudican automáticamente al tipo medio ponderado.
A partir de ya
De no haberse cambiado la normativa, explica el Ministerio en un comunicado, este sistema hubiera llevado a que los pequeños inversores perdieran dinero si la rentabilidad caía por debajo de cero. Esta disposición se aplicará a todas las subastas de letras del Tesoro que se celebren en lo que queda de 2014 y enero de 2015, que suman en total once operaciones, pues a la del próximo martes, que será la última de agosto, hay que sumar dos más cada mes.
La última subasta de letras a tres y nueve meses fue el pasado 22 de julio, cuando España colocó unos 2.500 millones de euros, con un nuevo mínimo histórico en el interés del 0,21% en los títulos a 9 meses y una ligera subida del 0,138% en las letras a 3 meses. Sin embargo, desde entonces, la evolución en el mercado secundario de las letras a tres meses ha sido mucho más favorable, hasta el punto de que el pasado miércoles marcaron un mínimo del 0,016 % al cierre de la sesión.
Y esta rentabilidad tan baja en el mercado secundario, que refleja la mayor confianza de los inversores y la abundancia de liquidez, sirve de referencia para las próximas subastas de deuda del Tesoro, en la que los expertos no descartan que el interés medio (más bajo que el marginal) sea negativo.
