La posición de las Administraciones Públicas como propietario de acciones de la Bolsa España se elevó al 2,3% en 2013, frente al 0,5% que registraba en 2012, un año en el que ya elevó ligeramente su presencia por la nacionalización de Bankia, que a través de BFA –100% del FROB- participa en otras compañías cotizadas, según los datos del Servicio de Estudios de BME.
La subida del último ejercicio responde principalmente a la revalorización de las acciones de Bankia, que desde mayo subieron un 116%. El Estado tenía el 68,1% de la entidad (el 61,5% hoy). Esta escalada compensó algunas de las ventas que realizó BFA el año pasado, como las de IAG y Mapfre. Asimismo, la participación del Estado en la Bolsa también se vio favorecida por la evolución de algunas de las compañías en las que permanecía BFA, como Iberdrola, NH Hoteles, Deoleo o Mapfre, en la que aún mantiene el 2,99%.
De igual modo, el Estado aumentó su presencia a través las participadas de la SEPI, como Airbus, de la que posee el 4,3%, Enagás (5%), IAG (2,46%), Red Eléctrica (20%) y Ebro Foods (10,36%). También de Indra, cuyo 20,14% adquirió el verano pasado, precisamente, a BFA Bankia, por lo que la participación estatal en Bolsa no se vio afectada.
La posición del Estado viene definida, principalmente, por las participaciones de BFA y de la SEPI
El 2,3% del mercado bursátil que controlaba el Estado al cierre de 2013 suponía en dinero contante y sonante casi 13.500 millones de euros. Desde 1998, cuando el Gobierno de José María Aznar atacó un radical proceso de privatizaciones en España, las Administraciones Públicas no tenían un control tan grande (en términos porcentuales). Al final de 1997 ascendía al 5,6%. Un año después, apenas representaba el 0,6%. Atrás quedaba una época en la que las empresas más importantes del país eran públicas (en 1992 el 16,6% de la Bolsa estaba en manos del Estado).
Desde 1998, las Administraciones Públicas siempre han mantenido una participación testimonial, en una horquilla que ha oscilado entre el 0,2% (en 2000, 2001 y 2007) y el 0,5% de 2012 (cuando se produjo la nacionalización de Bankia). Una presencia mínima que cambió el año pasado por los motivos ya explicados.
A lo largo de 2014 la Bolsa ha mantenido una tendencia alcista. Sirva como ejemplo Bankia, que ha subido el 17%, hasta los 1,44 euros de este viernes. En buena lógica, esto incrementa la posición del Estado en el parqué. Sin embargo, la venta del 7,5% de Bankia que el FROB culminó en febrero, así como las salidas de la entidad de Iberdrola, NH Hoteles y Deoleo, propiciarán una bajada de dicha participación al final del curso. Un descenso que será mayor en función de si BFA procede a deshacerse de un paquete adicional del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri.
El Estado era la tercera fuerza del parqué en 1992 con el 16,6%; hoy ocupa el séptimo lugar
En cualquier caso, el peso de las Administraciones Públicas en el mercado español es muy pequeña. En 1992, con el citado 16,6%, representaban la tercera fuerza del parqué, por detrás de los inversores extranjeros (30,6%) y las familias (24,4%). Hoy el escenario ha cambiado radicalmente y ocupa el séptimo lugar en cuanto a su posición en la Bolsa.
Los inversores no residentes elevaron su exposición a las cotizadas españolas al 40,1% en 2013, frente al 39,2% de 2012. Supone el máximo de siempre, igualado con 2009, y en términos absolutos equivale a más de 240.000 millones de euros.
Mientras, las familias españolas acaparaban el 26,1% (el 25,1% en 2012), con más de 150.000 millones. Las empresas no financieras sumaban el 19% (frente al 21,7%). Los bancos y cajas de ahorros, por su parte, tenían el 5,1% de la Bolsa, una décima por debajo del año anterior, y muy lejos ya del 9,4% que registraban en 2007, antes de la crisis. Las firmas de inversión colectiva poseían el 5% (5,4% en el ejercicio precedente) y las compañías de seguros el 2,4% (3%).