La oferta de paz de Teresa Ribera para taponar la sangría arbitral no ha convencido a todos. Un grupo de inversores alemanes, capitaneados por la sociedad TS Villaba, ha presentado una demanda de arbitraje contra el Reino de España ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), la corte arbitral del Banco Mundial.
La demanda, según los registros del CIADI, fue presentada el pasado 16 de septiembre, dos días después de que el Gobierno anunciase su polémico plan para rebajar la factura de la luz que ha puesto en pie de guerra a eléctricas e inversores. No obstante, según las fuentes consultadas por Vozpópuli, esta demanda es por el recorte a las primas de las renovables aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013 y la cuantía todavía no ha sido definida. La demanda está firmada por los despachos King & Spalding y Gómez-Acebo & Pombo.
Ribera lanzó hace dos años una oferta a toda la comunidad inversora en la que establecía que las plantas afectadas por el recorte de 2013 mantendrían intacta su retribución anual del 7,39% hasta 2031 siempre y cuando renunciasen a iniciar acciones legales contra el Estado. Y en el caso de tener ya algún procedimiento en marcha, retirarlo. También se acordó rebajar ligeramente la tasa de rentabilidad razonable de las renovables (desde el 7,39% hasta el 7,09%) en los próximos seis años.
Oleada de arbitrajes por las primas
Por tanto, los inversores con activos renovables anteriores a 2013 han podido optar por asegurar una rentabilidad del 7,39% hasta 2031 y descartar los tribunales o bien aceptar la retribución del 7,1% hasta 2025 y mantener activa la posibilidad de reclamar indemnizaciones por la vía arbitral.
Aunque en un principio la propuesta no tuvo demasiado éxito (en los primeros ocho meses nadie se acogió a esta vía), posteriormente sí ha habido algunos fondos como Masdar, Element Power Holdings BV, RREEF y Stadtwerke que la han aceptado.
La guerra de las renovables ha llevado a España a afrontar alrededor de medio centenar de procedimientos arbitrales iniciados por inversores extranjeros, la mayoría ante el CIADI, pero también en otras cortes arbitrales europeas. El resultado, a fecha de hoy, es desigual: aunque ha cosechado una gran mayoría de derrotas, también ha conseguido rebajar sustancialmente algunas cuantías reclamadas e incluso logró anular el laudo de Antin tras destapar un conflicto de intereses. La demanda de TS Villalba es la segunda que recibe este año después de la presentada en verano por la irlandesa Spanish Solar.
