La Sareb ha cerrado su primer año completo de actividad con unas pérdidas de 261 millones, cinco veces por encima de las estimaciones previstas en su plan de negocio inicial, que fue reelaborado por la auditora KPMG en marzo de 2013, y auguraba unas pérdidas netas de 47 millones de euros. Las pérdidas se han reducido por efecto de un crédito fiscal de 142 millones que el banco malo ha activado en función de sus posibles beneficios a futuro.
Las minusvalías podrían mantenerse en este ejercicio, en el que la institución presidida por Belén Romana tendrá que hacer frente al impacto de una circular del Banco de España que puede obligar a tener que realizar mayores provisiones por sus activos en balance, además de la evolución de los precios inmobiliarios. "Aún no podemos afirmar que en 2014 haya beneficios. Hasta que no tengamos la circular del Banco de España no sabremos sus efectos", ha sostenido Jaime Echegoyen, consejero delegado de la entidad, durante la presentación de resultados de la sociedad.
El banco malo se ha visto forzado a provisionar 259 millones para cubrir la pérdida de valor de préstamos sin garantía real. El Banco de España ha obligado a la entidad presidida por Romana a realizar esta dotación extra para poder proceder al cierre de sus cuentas.
Las pérdidas de la sociedad también se fundamentan en la deuda que mantiene la Sareb con las entidades nacionalizadas. Sólo en el pasado ejercicio, la Sareb tuvo que destinar un total de 1.222 millones para este concepto. Sin embargo, el banco malo sí consiguió vender con plusvalías viviendas y préstamos a lo largo del pasado ejercicio. Fruto de estas operaciones logró unas plusvalías de 319 millones.
Venta de más de 9.000 inmuebles
En cuanto a las viviendas, la Sareb ha vendido algo más de 9.000 unidades por los que ha conseguido unos ingresos de 780 millones. Pese a que ni Romana ni Echegoyen quisieron desvelar el descuento aplicado en estas transacciones, la presidenta de la Sareb explicó que la entidad adquirió los activos a precios de mercado entre 2012 y 2013 y las posteriores ventas se han producido también a niveles de mercado. En este sentido, Romana aseguró que los precios inmobiliarios cayeron en un 4% a lo largo del pasado ejercicio, por lo que se puede concluir que la Sareb ha vendido sus pisos con este descuento medio.
Para este ejercicio, la Sareb pretende darle un empujón a su ritmo de ventas, siguiendo las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, que le ha venido reclamando en sus últimos informes que priorice la desinversión de activos frente a los objetivos de rentabilidad. Así, el banco malo pretende aumentar en un 15% el ritmo de venta de viviendas a lo largo de este año, lo que significará pasar de vender de 25 a 30 viviendas diarias. En total, alrededor de 10.500 unidades a cierre de este ejercicio.
En términos de actividad del canal minorista, Sareb se situó en 2013 entre los primeros agentes de venta de inmuebles, con una ratio de venta de 25 inmuebles al día. Para 2014, el banco malo aspira a situarse entre los cinco primeros agentes más activos del mercado, con una previsión de venta minorista superior a los 30 inmuebles diarios, un 15% más que en 2013, y a crecer en los cinco mercados más representativos (Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia y Málaga).
Este mayor crecimiento tendrá un efecto negativo sobre el objetivo de rentabilidad de la entidad cifrado en el 14%. Por primera vez, un responsable de la Sareb reconoció que la entidad no llegará a esta cifra. "La previsión es que sea por debajo del 14%", reconoció Echegoyen, pese a que la entidad, tras la due dilligence efectuada a lo largo de 2013, anunció que obtendrá 7.000 millones más de ingresos sobre el objetivo inicial de 65.000 millones. Parte de esta mayor proyección de ingresos se base en el aumento de los precios de la vivienda que realiza la Sareb para los próximos años. Un incremento que no quisieron especificar los responsable de la Sareb.
La gestión y desinversión de activos inmobiliarios adquiridos a los bancos en reestructuración generó durante 2013 unos ingresos de 3.800 millones de euros. La Sareb canceló con cargo a estos ingresos 2.000 millones de euros en deuda y abonó 1.200 millones en intereses a las entidades rescatadas. Tanto Romana como Echegoyen incidieron en que la Sareb será capaz de repagar todos sus compromisos financieros, avalados por el Estado, que ascienden a 50.449 millones. En este sentido, la Sareb confía en amortizar 3.000 millones en el próximo ejercicio, 1.000 millones más que en 2013.