Toque de atención al Gobierno para cuadrar las cuentas públicas. La agencia de calificación S&P Global advierte de que no se logrará la meta comprometida de déficit público del 2,5% para este ejercicio. Apunta a una desviación hasta el 2,9% siempre y cuando no se tomen medidas “adicionales”, sobre todo para recortar el gasto público.
Así lo ha advertido hoy Marco Mrsnik, director de análisis de ratings soberanos de S&P Global. En la agencia de calificación echan en falta un mayor esfuerzo fiscal aprovechando la expansión de la economía, que crecerá hasta el 2,5% en 2025. “La bajada del déficit podía haber sido más rápida teniendo en cuenta el alto crecimiento”, lamenta Mrsnik.
El ejemplo a seguir para S&P Global es Portugal. El Gobierno luso lanzó medidas de apoyo a la economía “más cautelosas” para afrontar la pandemia y la crisis de precios por la guerra de Ucrania, lo que le ha llevado a contar con un superávit público. “En España no se han tomado medidas estructurales para recortar el déficit y la deuda pública”, reprueban desde la agencia de calificación. También se echan en falta otras medidas alternativas a la revalorización de las pensiones con el IPC.
Sin mejora del rating
Esta inacción para cuadrar las cuentas, según S&P, penaliza la revisión del rating de España, que lleva anclado con una calificación 'A' desde 2019. La perspectiva es positiva, pero sólo se espera una mejora si se toman medidas para combatir el desequilibrio fiscal. De todos modos, no espera movimientos en la nota para este 2025.
Ante la amenaza de crisis de deuda por Francia, la agencia de medición de riesgos descarta un contagio por la presión del mercado, como muestra la evolución de la prima de riesgo, con la española por debajo de la que se exige al país galo.
El Tesoro Público acaba de elevar las necesidades de financiación por primera vez desde la pandemia. Espera emitir 60.000 millones para captar deuda nueva, 5.000 millones más que en 2024. El Gobierno lo justifica para dar respuesta a la reconstrucción de las zonas más afectadas por DANA, aunque tratará de buscar captar a los inversores que están dejando de apostar por la deuda francesa.