Algo más de medio millón de trabajadores turísticos seguían afectados por la crisis sanitaria a cierre de junio, ya sea porque están incluidos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o porque directamente se han quedado sin trabajo. Así lo ha desvelado el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en una rueda de prensa organizada por KPMG y EFE este lunes.
Según los datos de la patronal, de los 527.000 trabajadores turísticos menos que siguen registrándose, la mitad (247.000) están afectados por un ERTE y la otra mitad (280.000) son desafiliados a la Seguridad Social que "difícilmente van a poder encontrar empleo". Esto es casi un 25% menos de empleos que el año previo a la pandemia, según Zoreda.
En junio de 2019 se registraron 2,6 millones de afiliados a la Seguridad Social vinculados a actividades turísticas, la cifra más alta de la serie histórica en un mes de junio, según los datos difundidos por Turespaña -organismo dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo-. El turismo aportó el 13,5% del total de afiliados en la economía nacional.
Descontando las personas en ERTE, el número de trabajadores turísticos en junio de 2019 fue de 2,1 millones, según datos aportados por Exceltur. Sin embargo, este mes de junio, los afiliados a la Seguridad Social vinculados al turismo -sin contar los expedientes temporales, que siguen cotizando- se redujeron a 1,58 millones de personas. Es decir, 527.000 personas menos que antes de la pandemia.
Desde la hostelería al transporte
Las personas en ERTE en el sector turístico supusieron un 54% de las personas en ERTE del total de la economía y la caída de la afiliación en las ramas turísticas es el 62% de las ramas que reducen afiliación. Se trata de empleados de los sectores hostelero, de transporte aéreo o ferrocarril, agencias de viajes, alquiler de medios de transporte o navegación, actividades culturales y deportivas, etc.
Para la patronal del turismo, la cifra de empleaos que siguen en una situación comprometida por la covid es preocupante. No obstante, Exceltur reconoce que la situación ha mejorado respecto a mayo, cuando el nivel de empleo era un -34% con respecto a 2019 con 699.000 trabajadores turísticos afectados.
La vuelta a la actividad y el fin de las restricciones ha supuesto ir retomando progresivamente la senda de la recuperación del empleo. En marzo, cuando todavía se impedía la movilidad entre regiones, había 755.000 empleos turísticos afectados por la menor actividad, de los que 445.000 estaban en ERTE y 310.000 habían perdido su empleo (afiliados menos a la Seguridad Social respecto al año pasado).
Ya en junio, todos los subsectores mejoraron su situación con respecto a mayo, reduciendo tanto el porcentaje de trabajadores turísticos que siguen en ERTE como el descenso relativo de su afiliación. Sin embargo, desde Exceltur puntualizan que las ramas más perjudicadas y que variaron menos su situación respecto a mayo fueron las agencias de viaje y el transporte aéreo, con todavía cerca de la mitad de sus trabajadores afectados.
Atendiendo solo al sector de la hostelería (bares, restaurantes y alojamientos), alcanzó en junio 1,5 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, lo que se traduce en 62.226 personas más que en el mismo mes de 2020 (un incremento del 4,2%), pero todavía 243.926 trabajadores menos en comparación con el mismo mes de 2019.
Asimismo, del total de los afiliados en el sector hostelero el mes pasado, el 12,9% se encontraban a final de mes en situación de ERTE, es decir, 199.124 trabajadores. En junio, unos 64.000 empleados fueron desafectados de sus expedientes y reincorporados a sus puestos de trabajo, tanto en bares y restaurantes como hoteles y otros alojamientos.
El turismo pide ayudas directas
En este sentido, desde el sector reclaman que un apoyo "real" del Gobierno a través de los fondos europeos para "visualizar una esperanza de crecimiento". El turismo tiene un papel destacado en el Plan de Recuperación español, aprobado el 16 de junio pasado por la Comisión Europea, que prevé una inversión de 3.400 millones de euros para la modernización del sector.
"Los destinos maduros de sol y playa tienen que afrontar una profunda transformación y algunas empresas no lo aguantarán. Nunca hemos tenido fondos suficientes para poderlo abordar pero si no somos capaces de dar un elemento diferencial, poco a poco iremos perdiendo fuelle. Cuando nos enteramos de este Plan, ya avanzamos que necesitaríamos entre 15.000 y 20.000 millones para reconvertir nuestra oferta", ha comentado Zoreda.
Misma reclamación que la de una de sus patas más importantes, la hostelera, que aunque ha visto cómo su consumo mejora por el fin del estado de alarma y las menores restricciones, todavía no ha recuperado lo perdido por la pandemia. Además, se encuentra en estos momentos librando la batalla en los tribunales por las limitaciones para conseguir indemnizaciones tanto del Gobierno como de las comunidades autónomas.
En el caso del sector hostelero, y bajo el paraguas del sector turístico en su conjunto, los dueños de bares, restaurantes y hoteles reclamaban solo para ellos casi 4.000 millones de ayudas directas para evitar sumar más cierres, que cifran en 100.000.