La hostelería española estaba preparada para vivir una Semana Santa para "olvidar", y así ha sido según los datos que ya maneja el sector, que estos días hace balance de lo que han supuesto los festivos en sus cuentas. Con todas las comunidades cerradas perimetralmente y la imposibilidad de hacer turismo fuera de la propia, los bares y restaurantes han sido unos de los principales damnificados, sobre todo los ubicados en comunidades habituadas a recibir visitas estos días.
En este sentido, la caída de ventas ha alcanzado hasta el 70% respecto a las cifras de 2019 en lugares como Castilla y León o Castilla- La Mancha, habituada a recibir turismo nacional durante la Semana Santa; o las zonas de costa con fuerte dependencia del turismo y que "no se asume con consumo interior", explican desde Hostelería de España, la patronal que representa al sector.
"Es especialmente significativo el caso de Asturias, donde no estaban permitidas las pernoctaciones", reseñan los representantes de los empresarios, que insisten en que el impacto por comunidades "ha sido muy desigual".
La hostelería pierde menos en Madrid
Así, frente a los peores datos, los empresarios hosteleros sitúan los de otras comunidades como Madrid. En este caso, la madrileña ha salido beneficiada del cierre perimetral al ser una comunidad que tradicionalmente emite turistas a otras en este periodo. No obstante, y aunque la caída de facturación ha sido menor que la de las más afectadas, la Comunidad de Madrid ha registrado estos días un 40% menos de ventas que en 2019, apunta la patronal Hostelería Madrid.
Pese a ello, los empresarios hosteleros madrileños reconocen una mejora de cerca del 20% en la facturación respecto al resto de los fines de semana, aún insuficiente para compensar la caída. "Ha sido una Semana Santa buena en las circunstancias actuales, pero en cualquier caso respecto a un año normal sigue estando en pérdidas aun siendo una de las zonas donde mejor ha funcionado".
¿Vacunas para los hosteleros?
Con todo, desde el sector insisten en que es "injusto" que continúen decretándose cierres de interiores en bares y restaurantes y solicitan que se trabaje en medidas "en positivo", como puede ser el pasaporte sanitario que permita la movilidad a las personas vacunadas "y se fomente así el turismo seguro".
Asimismo, para la patronal resulta fundamental ir en la línea propuesta por la Comisión Europea cuando detalla los grupos prioritarios de vacunación ante el coronavirus. "En el apartado de los Trabajadores esenciales de sectores no sanitarios, incluye a los trabajadores del sector de alimentación, entre los que se encuentran los trabajadores de las actividades de hostelería y los que se dedican al transporte de alimentos, entre otros", indican los empresarios, lo que aportaría a dar seguridad a trabajadores y clientes.