CVC Capital Partners, fondo de capital riesgo de origen británico con base de operaciones en Luxemburgo, está detrás de los proyectos, a priori contrapuestos, del presidente del Real Madrid Florentino Pérez y del mandatario de La Liga Javier Tebas para el negocio del fútbol postcovid.
Las cifras prometidas primero por la Superliga de Pérez y, ahora, La Liga de Tebas, han llegado en pleno retroceso de las audiencias del deporte rey, agobiado además por un agujero de más de 4.000 millones de euros. Antes de la pandemia, los derechos televisivos de La Liga tenían dificultades para rebasar los 2.000 millones de euros anuales.
Fuentes cercanas a las partes involucradas han apuntado a Vozpópuli la necesidad de reflotar el valor de sus derechos televisivos ante la que se presenta como la mayor de sus crisis.
La Superliga reactivó la pugna por los derechos
Vozpópuli ha podido contrastar que empleados de TMF, empresa controlada por el propio CVC, formaron parte de la creación del entramado de mercantiles ahora activas en Barcelona de la Superliga. De hecho, dos de estas sociedades comparten incluso hoy sede con la propia TMF mientras el conjunto está ahora tutelado por nombres vinculados a un fondo acreedor del Madrid y el Barça, Providence, y la firma de inversión Key Capital.
A preguntas de este medio, fuentes cercanas a CVC se han limitado a "aclarar que TMF no es filial de CVC sino una empresa participada de las cerca de 100 que tiene CVC actualmente". Otras fuentes conocedoras explican que TMF ha prestado labores de gestión pero no de financiación a la Superliga, si bien una fuente en concreto destaca a CVC entre los tres-cuatro fondos más interesados en que el proyecto de Pérez siga adelante. "No hay conflicto de interés, TMF ofrece un servicio administrativo, no financiero", zanjan fuentes cercanas al fondo.
La Superliga tejida por TMF ha puesto sobre la mesa, de la mano del banco de inversión cercano a Florentino JP Morgan, una promesa de 4.000 millones de euros en favor de una competición liguera entre los 18 clubes más grandes de Europa.
La sentencia del TJUE que resolvería si los clubes tienen potestad para ir por libre frente a la UEFA con su propia liga se espera para entre el último cuatrimestre de 2021 y principios de 2022
Ya en 2020, CVC suscribió una promesa de 1.600 millones a la Serie A, con cláusula de salida en caso de una Superliga europea. El préstamo quedó finalmente en agua de borrajas.
La de la Serie A iba a ser la operación más cuantiosa en el deporte europeo de CVC tras disparar y luego vender la Fórmula 1 a la Liberty Media de John Malone, el pope de la TV por cable en EEUU al que también se ha tentado para entrar en la Superliga. En el caso de la F1, CVC la compró en 2002 por 2.000 millones de dólares: acabó ganando unos 10.000 millones entre distintas operaciones al cabo del traspaso definitivo a Liberty en 2017.
Negociación con UEFA y los nuevos operadores
Como informó este medio, el proyecto presidido por Florentino sigue vivo a la espera de un fallo del Tribunal Europeo de Justicia con sede, casualmente, también en Luxemburgo. La sentencia del TJUE que resolvería si los clubes tienen potestad para ir por libre frente a la UEFA se espera para entre el último cuatrimestre de 2021 y principios de 2022.
Por lo pronto, cualquiera de los doce grandes clubes fundadores tendrá que pagar 350 millones a la empresa de la Superliga para salirse por completo de ella como ha reconocido, finalmente, el propio Fútbol Club Barcelona.
Tanto los de Pérez como los de Laporta cuentan, así, con los 350 millones de indemnización de los demás en caso de que realmente se vayan -la anunciada desbandada de los equipos ingleses, hasta ahora, no se ha consumado-. Paralelamente, avistan unos 700 millones anuales extra por el torneo desde la temporada en que empiece eventualmente a funcionar, sea la 2022/2023 o la 2023/2024.
Los pliegos de los contratos televisivos suelen licitarse con tres años de antelación
Mientras tanto, pueden seguir negociando el reparto financiero de las actuales competiciones con la propia UEFA de cara al nuevo ciclo televisivo a partir de 2024, algo que la propia entidad presidida por Aleksander Ceferin ha reconocido que hará durante todo este 2021.
Los pliegos de los contratos televisivos suelen licitarse con tres años de antelación: Madrid y Barça reivindicarán haber 'calentado' la pugna de los operadores por esos derechos, mientras que La Liga defenderá haber conseguido un acuerdo en parte satisfactorio para todos.
Auxilio a La Liga...y también al Barça y el Madrid
El único hueco en el plan de Florentino estaba en el inicio de la actual temporada, en el período de espera hasta el TJUE, y en el impacto de su proyecto, con pocos cupos para las ligas nacionales, en los demás clubes. "Se reformulará ante la respuesta recibida", habían insistido fuentes cercanas a la Superliga. El agujero lo taparía el que ha sido, al menos indirectamente, uno de sus grandes socios: el propio CVC Capital Partners.
Los 2.700 millones que La Liga ha anunciado esperar de CVC redundarían en una inyección inmediata de unos 100 millones extra para las arcas del Barça -el que más lo necesita- y el Madrid. Bajo los criterios actuales del reparto financiero de Tebas, les correspondería algo más de un 10%, esto es, unos 250-300 millones. Ese dinero allanaría, en principio, la continuidad de Lionel Messi como jugador blaugrana -algo que, sin embargo, ha quedado finalmente en el aire-. E incluso, un posible fichaje galáctico para el Madrid, como el de Kylian Mbappé, que el propio Tebas auspició recientemente.
El primer paso en el acuerdo del préstamo es que los clubes de La Liga lo acepten: supone recibir cerca de un 50% más hoy a cambio de entregar el 10% de los beneficios futuros anuales de la competición a CVC. No haría falta el voto del Real Madrid: solo sería necesario que una mayoría de los 42 equipos de Primera y Segunda lo respalde, lo que, previsiblemente, sucederá.