El frente de la Superliga vuelve a mirar hacia JP Morgan. El banco de inversión estadounidense se ha comprometido a asistir a la Juventus de Andrea Agnelli, principal aliado internacional de Florentino Pérez, para capear las pérdidas de la pandemia. El club italiano apura la mayor ampliación de capital del fútbol continental, por valor de 400 millones de euros, para cubrir al menos 320 millones en pérdidas por el impacto del coronavirus en su negocio.
La familia heredera de Fiat se ha comprometido a aportar unos 255 millones a la operación, mediada por la Superliga europea al margen de la UEFA que el principal ejecutivo turinés impulsa junto a su par del Real Madrid. El segundo mayor accionista de la Juventus, el británico Nick Train con un 11,9%, ha trasladado su malestar con la iniciativa que lidera Florentino. Agnelli ha reconocido a sus socios que no es capaz de cifrar, a día de hoy, el desenlace de la Superliga, pero aún así la llevará hasta el final.
Por lo pronto, el principal mandatario de la Vecchia Signora ha alcanzado un acuerdo con los americanos JP Morgan y Goldman Sachs -que financia ahora la deuda del Barça, también defensor de la Superliga- para que consigan financiación para la ampliación de capital que no se coloque entre los actuales accionistas: unos 145 millones que se busca amarrar al cabo de 2021. Las partes involucradas han preferido no hacer comentarios.
JP Morgan mantiene viva la Superliga de Florentino
El propio JP Morgan, asistente de Florentino en la financiación del nuevo Santiago Bernabéu, suscribió un préstamo de hasta 4.000 millones de euros el pasado 17 de abril para financiar el proyecto de una Superliga europea al margen de la UEFA que se haría pública horas después.
Fuentes cercanas a JP Morgan han evitado dar el préstamo por muerto pese a la desbandada pública posterior de nueve de los doce fundadores y las maniobras contra sus impulsores del ente ahora rector del fútbol europeo. Oficialmente, el banco de inversión ha reconocido haber "juzgado mal el impacto de la Superliga en la comunidad futbolística" pero no se ha manifestado sobre una eventual cancelación del préstamo suscrito con la empresa promotora del nuevo torneo.
De acuerdo a fuentes cercanas a la Superliga, ninguno de los doce clubes fundadores ha abandonado la empresa hasta la fecha. La cláusula de salida llega hasta los 350 millones de euros por club. La estructura societaria de la Superliga tiene filiales en España (Barcelona y Madrid), el país donde Florentino y compañía iniciaron un proceso judicial de cara a protegerse de posibles represalias de quienes lideran el sistema actual.
Inicialmente, el formato era de 20 equipos con 15 miembros fijos. A día de hoy, la propuesta de la Superliga es una más abierta, una liga de 20 equipos grandes pero sin cupos fijos pero también al margen de la UEFA
En el marco de ese juicio, han conseguido elevar una cuestión de prejudicialidad al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que se expida sobre la potestad de la UEFA para impedir o no iniciativas como la de Superliga. Se espera que el Tribunal con sede en Luxemburgo se pronunciará después del verano de 2022, lo que retrasaría el hipotético evento para después del Mundial de Catar.
Inicialmente, el formato era de una liga de 20 equipos con 15 miembros fijos. A día de hoy, la propuesta de la Superliga es una más abierta, de 20 equipos sin cupos fijos, igualmente al margen de la UEFA -esto es, controlada solo por los clubes- en la que, según sus promotores, se trabaja desde el pasado mes de mayo. Otras fuentes achacan el cambio a la resistencia de agentes -equipos y/o administraciones- ahora oficialmente alineados con el sistema actual.