El fin de año llega con sorpresa agradable para los consumidores que se acogen a la tarifa regulada de la electricidad. La abundancia de lluvia y, sobre todo, viento en la Península Ibérica ha provocado un desplome de los precios en el mercado inédito en todo el año. El precio medio para este sábado en España será de apenas 2,5 euros por megawatio/hora (MW/h), con un máximo inferior a seis euros en hora punta. En Portugal, el otro país que comparte el mercado ibérico, el mínimo hará honor a su nombre: un céntimo de euro.
Las circunstancias climatológicas y el hecho de que durante el fin de semana se reduzca la demanda de electricidad han sido los principales factores que han llevado a los precios mayoristas a sus cotas mínimas anuales. En las últimas semanas, la tendencia ha sido favorable a la energía eólica, que durante los meses centrales se había quedado atrás en detrimento de los ciclos combinados de gas por la ausencia de viento. En cambio, en el último trimestre, la eólica ha recuperado su habitual condición de segunda tecnología con mayor peso en el mix, solo por detrás de la nuclear.
La entrada masiva de energía eólica ha suavizado el comportamiento de los precios, pese a que las bajadas en los mercados del gas amortiguaron de forma notable el efecto del impulso que han tenido los ciclos a lo largo del año, en el que duplicarán la generación que registraron en 2018. Esta tecnología ha venido a ocupar el hueco que ha dejado el carbón, que generará apenas un tercio de la electricidad que produjo el año anterior.
La combinación de dos tecnologías netamente más baratas que el carbón se vio además acrecentada por la entrada con fuerza de la hidroeléctrica, gracias a la abundante lluvia caída en los últimos días en buena parte del país y a que la producción nuclear (cuyo coste también es de los más bajos) se ha mantenido en sus habituales cotas.
Un céntimo en Portugal
El pasado domingo, el sistema eléctrico registró un hito al prescindir por primera vez de la aportación del carbón para atender la demanda de energía eléctrica peninsular. Sin ir más lejos, este viernes la aportación del carbón ha sido de 7 gigawatios/hora (GW/h), algo menos del 1% del total diario y la misma proporción que la tecnología solar fotovoltáica.
El récord anual de precios bajos que se registra este sábado será aún más pronunciado en Portugal, especialmente en las primeras horas del día, donde el coste del MW/h será ínfimo, hasta el punto de que marcará un céntimo de euro a las seis horas. El coste medio apenas superará los dos euros por MW/h.
En España cerca de la mitad de los contratos de electricidad están referenciados a la tarifa regulada por lo que se ven más afectados por las oscilaciones del mercado mayorista. No obstante, los precios mayoristas suponen algo menos de un 40% del total del recibo eléctrico en el caso de los usuarios de tarifa regulada. El resto, la denominada parte fija del recibo, se corresponde con peajes, impuestos y compensación del déficit de tarifa y costes de las extrapeninsulares.
Desde el pasado mes de mayo, los precios del mercado mayorista han experimentado descensos de forma continua en relación con los que se dieron en 2018. Las bajadas fueron especialmente notables en septiembre, algo más de un 40%, y en noviembre (en torno al 31%). Las previsiones apuntan a que los precios de la electricidad en 2019 serán los segundos más bajos de los últimos cinco años, con un descenso global aproximado del 13% respecto al ejercicio anterior.