Pedirle coherencia a estas alturas a Irene Montero es como intentar que las gallinas vuelen. La exministra de Igualdad, ya lejos de Moncloa, pero sin intención de abandonar la política, aprovecha cualquier ocasión para hacer gala de una hipocresía que merecería ser condecorada. Medallas para el cinismo no se han inventado todavía, pero Pedro Sánchez sí tuvo a bien condecorar a Montero con la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III.
Una insignia que la exministra recibió pese a patinazos tan sonoros durante su etapa como la 'ley del sí es sí', que permitió la rebaja de pena a cientos de agresores sexuales. Pese a la tradición monárquica y aristócrata de esta condecoración, Irene Montero aceptó esta distinción con gusto.
La insignia se compone de un rosetón del que pende la venera de la Real Orden. Además, su placa de plata abrillantada cuenta con un exergo que consta de óvalo en cuyo centro figura la imagen de la Purísima Concepción en sus esmaltes y, a sus pies, la cifra de Carlos III, orlada de laurel, con el lema virtuti et merito.
Irene Montero, en su condición una monárquica a tiempo parcial y republicana fija discontinua, se encuentra en estos momentos en México, desde donde ha cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez por no acudir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum por no invitar a Felipe VI.
"México es una referencia para todas las democracias del mundo", asegura Montero sobre un país que en el que un 43,9% de la población es pobre según los últimos datos disponibles, un 2% más que en 2019, fecha de la carta de Andrés Manuel López Obrador a Felipe VI solicitándole que pida perdón por la invasión del siglo XVI. México también es uno de los países más inseguros del mundo, con una tasa de homicidios que fluctúa entre los 30 y 35 por 100.000 habitantes. El país registra más de de 30.000 muertes por homicidio anualmente.
Este referente en el que "se está viviendo uno de los procesos de transformación de la vida pública y social más importantes de América Latina", según Montero, tiene a un 76% de su población indígena en la pobreza.
"Felipe VI sí tiene motivos para pedir perdón al pueblo de México"
La exministra de Podemos ha ido más allá en un tuit donde afirmaba que "el Rey Felipe VI sí tiene motivos para pedir perdón al pueblo de México". Este mensaje iba acompañado de un vídeo en el que una Montero sonriente señalaba: "Tenemos aquí un mural pintado por Diego Ribera ('Epopeya del pueblo de México')... Sería muy bueno que el Rey Felipe pudiera ver este mural, fijarse en los detalles y darse cuenta de que España sí tiene muchas cosas por las que pedir perdón al pueblo de México".
También sería muy bueno que Irene Montero aproveche su estancia en México para visitar la casa de Frida Khalo en el DF y aprendiera que Diego Ribera fue un maltratador de mujeres. Aunque si no ha pedido perdón por rebajar más de 1.200 penas a agresores sexuales y excarcelar a más de un centenar de ellos -el año pasado, no hace 500 años-, tampoco lo hará por una más de sus absurdeces, fruto de la podredumbre intelectual y el sectarismo.
