El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, ha tenido que dejar de redactar durante unos días el ‘diario de un preso’ que había comenzado a escribir poco después de haber ingresado en la cárcel debido a una enfermedad en los ojos. Bernad fue operado a las pocas semanas de ingresar en la prisión de desprendimiento de retina de uno de sus ojos en el Hospital de Alcorcón. La intervención se complicó y el secretario general de Manos Limpias tuvo que retrasar una de sus comparecencias en el juzgado por problemas en el posoperatorio.
Bernad recibe constantemente visitas de sus familiares y sus abogados, y mantiene su inocencia en todos los encuentros que mantiene en la cárcel. Después de unas primeras semanas, en las que adelgazó y “lo pasó mal”, parece que se va acostumbrando al régimen de la prisión y se recupera. Adelgazó cinco kilos y tuvo que dormir medicado algunas noches. Incluso ayuda, aconseja y hace escritos (es licenciado en Derecho y funcionario de carrera del Ayuntamiento de Madrid) a algunos de los presos muy alejados ideológicamente con los que comparte módulo.
Bernad adelgazó cinco kilos y tuvo que dormir medicado algunas noches
Las versiones más optimistas dicen que podría ser puesto en libertad provisional en el mes de octubre. Pero todo dependerá de que haya una segunda vuelta de la 'Operación Nelson', incluso con nuevas detenciones. Personas que conocen el procedimiento señalan que un juicio como este, con comisiones rogatorias y cuentas corrientes fuera de España, puede tardar en tramitarse unos 7 o 8 años.
Se cree que ha roto con la abogada del ‘caso Noos’ Virginia López Negrete, que no ha ido a visitarle aún a pesar de que ha tenido días desde que ingresó en la cárcel. Ha transmitido a personas de su entorno que está muy decepcionado con la letrada, que ha intentado desmarcarse del secretario general de Manos Limpias, incluso presentándose como perjudicada. El juez Pedraz le ha contestado que no es posible ya que puede ser incluso investigada (antiguamente imputada).
La policía ha tomado declaración estos días a la procuradora que trabajaba para el sindicato, a la que se adeuda una importante cantidad. A todos les extraña que sólo hubiera dinero para pagar a Virginia López-Negrete. Próximamente la procuradora será interrogada por el propio el juez Pedraz. La aparición de los informes policiales de un intento de extorsión a Patricia Botín parece que va a complicar su situación procesal.
