Caroline Sinz ha declarado a la cadena para la que trabaja que ella y Salah Agrabi fueron atacados en una calle entre la plaza y el Ministerio del Interior, donde estos últimos días se han producido los enfrentamientos más duros entre fuerzas de seguridad y manifestantes egipcios.
"Estábamos grabando en la calle Mohamed Mahmud cuando fuimos asaltados por unos jóvenes de catorce o quince años", ha contado Sinz, que ha añadido que la sometieron a "tocamientos". Un grupo de hombres llevaron a los dos periodistas "por la fuerza" a la plaza y los separaron, ha añadido.
Al final, Sinz fue socorrida por varios egipcios y pudo volver a su hotel, donde fue atendida por personal de la Embajada francesa antes de ser reconocida por un médico.
"Fuimos agredidos por una multitud de hombres; una jauría de jóvenes y adultos me molió a palos y me arrancó la ropa", ha recordado la reportera, que ha señalado que estas personas le hicieron unos tocamientos que responden "a la definición de una violación".
"Varias personas intentaron en vano acercarse para ayudarme. Fui linchada. Duró unos tres cuartos de hora, hasta que pudieron sacarme de allí. Pensé que iba a morir", ha asegurado Sinz, que ha agregado que el camarógrafo también sufrió una paliza.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) considera que los medios de comunicación deberían dejar de enviar a mujeres a realizar reportajes en Egipto. "Es una lástima haber llegado a este punto, pero ante la violencia de estas agresiones, no hay otra solución", ha dicho en un comunicado.
RSF ha recordado la agresión sexual que sufrió la periodista estadounidense Lara Logan el pasado 11 de febrero, el día que fue derrocado el presidente Hosni Mubarak, y la que sufrió la bloguera egipcio-americana Mona al Tahtawy esta semana, durante la noche del miércoles al jueves, en una comisaría de Policía.