El presidente de Novagalicia, el gallego José María Castellano, coloca en el consejo de administración de dicha entidad al marido de Rosalía Portela, consejera delegada de Ono, que es precisamente la operadora que preside el propio Castellano desde noviembre de 2008.
La nueva entidad, fruto de la reestructuración financiera gallega, tiene un máximo de 15 miembros, según sus estatutos; y uno de ellos es el también gallego José Manuel Gabeiras, que entró en el órgano de gobierno de la entidad el pasado mes de septiembre. Además, se da la circunstancia de que Gabeiras lleva varios meses en una situación de salida de la presidencia de ServiRed que ejerce desde 2000. Sus accionistas, Bankia, BBVA y La Caixa, han perdido la confianza en él.
De esta forma el marido de Portela, en su condición de consejero independiente, ejercerá su cargo durante seis años; podrá ser reelegido un vez, y no podrá permanecer como tal durante un periodo continuado superior a 12 años.
En cuanto a su retribución y después de los recientes escándalos por las millonarias nóminas en las cajas de ahorros, en el mercado se habla de que los salarios de los consejeros de la entidad gallega no excederán de los 300.000 euros.
De esta forma, la actual reordenación del sistema financiero gallego, que lidera el ex consejero delegado de Inditex, cuenta con su peculiar historia de fichajes en donde, sin descuidar el prestigio y la amplia trayectoria profesional del personal –eso no se pone en duda-, se cuelan las relaciones personales y algunos tintes de favoritismo para los puestos más golosos, como es la figura del consejero del órgano de administración.