A Grecia le quedan “días” de liquidez, como advirtió dramáticamente el vicepresidente de la Comisión, Joaquín Almunia. No exagera. Cuando dice días, se refiere a que no tiene lo necesario para abonar las nóminas de funcionarios, pensiones de los jubilados o subsidios de desempleo inmediatos. A todo no llega este mes de diciembre, salvo que la UE desbloquee mañana el último tramo de ayudas, de 8.000 millones de euros. Si no es así, la suspensión de pagos y la anarquía social se instalarán.

Mañana se reúne el Eurogrupo, para dar el visto bueno a ese plan de ayudas, así como para perfilar un Fondo de Rescate (FSEF) sobre el que se ha hablado mucho y se ha hecho poco. Después, habrá otras reuniones claves, tal como adelantó Vozpópuli, pero la medida más urgente es el envío de liquidez a Grecia.

“Se tendrá que aprobar sí o sí”, decía ayer a este diario Javier Ferrer, de Ahorro Corporación. De lo contrario, habrá graves conflictos sociales, así como un efecto contagio inmediato a Portugal e Irlanda, que apuntaría también a las principales economías de la eurozona, empezando por España e Italia y continuando por Francia.

Grecia ya está totalmente entregada al Eurogrupo, lo que prácticamente equivale decir a Ángela Merkel. Ya tiene un nuevo Gobierno, liderado por Lucas Papademos. El pasado jueves, Antonis Samaras confirmó que apoyará las medidas de ajuste del nuevo primer ministro. Esto incluye recortes de sueldos de empleados públicos y lo que es más importante, un proceso de reducción del número de funcionarios.
 

Nuevo Pacto de Estabilidad

La UE parece así, dispuesta a salvar in extremis a Grecia, aunque sólo sea perdonándole la vida en el último instante, simplemente alargándole el suplicio. Algo que parece ser la política de Ángela Merkel: llevar a todos los estados a una situación límite, con la deuda en cotas insostenibles y promoviendo cambios de Gobierno, con la idea de un nuevo Pacto de Estabilidad que lo que realmente esconde en el fondo es una Europa de dos velocidades, liderada por Alemania, con capacidad de influir aun más en los estados conflictivos.

Así lo señalaba el diario Bild, pese a los desmentidos oficiales que surgen cada vez que hay informaciones a este respecto. Según el diario, Merkel y Sarkozy han mantenido negociaciones secretas y tienen previsto presentar al resto de miembros de la UE un nuevo Pacto de Estabilidad del euro en la próxima cumbre de líderes, prevista para el 9 de diciembre, en el que ambos estados ganarían más capacidad de decisión.