La Comisión Europea (CE) ha pedido a Italia la adopción inmediata de un plan de ajuste por un total de 11.000 millones de euros, la reforma del sistema de pensiones y la flexibilidad en el despido de trabajadores.
El diario italiano "La Repubblica" ha adelantado este martes las 16 páginas de un informe sobre Italia entregado a los ministros de Economía de la zona euro y que será sometido a discusión en el marco del Eurogrupo. "Italia tiene que afrontar rápidamente el desafío formidable que tiene enfrente, pero el nuevo Gobierno sabe cómo hacerlo", señala el documento en referencia al excomisario europeo Mario Monti, al frente del tercer país de Europa con una deuda pública cercana al 120 % del PIB.
El informe, firmado por el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, aconseja a Monti que "al formular su agenda debe ser ambicioso y para invertir el humor de los mercados, las reformas claves deben ser acometidas rápidamente". La UE aconseja al presidente del Gobierno italiano "explicar claramente y de modo convincente lo insostenible de los costos de un fracaso y los beneficios para una sociedad de éxito" a los partidos políticos, partes sociales y a la opinión pública.
Según "la Repubblica", el documento hace alusión al riesgo de impago de la deuda que "puede aumentar rápidamente en ausencia de respuestas adecuadas" que todavía se pueden dar, visto que el impacto de la prima de riesgo "tiene un impacto limitado sobre el presupuesto", pero "si permanece persistente aumenta el riesgo" de bancarrota con "repercusiones gravísimas" para la moneda única.
Sobre las cuentas públicas, Bruselas confirma que el equilibrio presupuestario en 2013 con déficit cero "es un pre-requisito clave para volver a ganar la credibilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento a medio plazo", y por ello pide inmediatamente un plan de ajuste de 11.000 millones de euros. Asimismo insta a "eliminar la rigidez" del artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores referente al despido y sugiere el pago de una indemnización de liquidación según el salario percibido.
Sobre las pensiones sugiere "la suspensión de las subidas automáticas según el índice de precios, excepto para las más bajas, en caso de crecimiento negativo". El informe señala que la debilidad estructural de Italia, la deuda pública y el bajo crecimiento "son anteriores a la crisis global, no parten de ella". Pero pese a su debilidad, "a diferencia de otros países, Italia ha entrado en la crisis con una alta tasa de ahorro y con un sector bancario robusto".
Italia ha perdido la confianza de los inversores por la incapacidad de llevar a cabo reformas estructurales en los últimos diez años, a pesar de las repetidas llamadas de la UE en ese sentido, subraya.