Los mercados protagonizaron ayer un calentón en toda regla, gracias a una intervención concertada de los bancos centrales que inundaron de liquidez, facilitaron un rallye alcista de las Bolsas y un gran avance de los bonos. Una circunstancia que tuvo un gran impacto entre los operadores, que consideran probado que los bancos centrales actuarán cuando sea preciso. Esto ofrece algo de aire al Tesoro, que tiene que refinanciar más de 150.000 millones de euros el año que viene, o a la banca, que afronta vencimientos de 120.000. Cerca de 300.000 millones que constituían una losa y que ahora se ven con algo menos de temor. La caída de tipos de los últimos días, en especial de ayer, permite vislumbrar un horizonte de financiación más barato, con la garantía de los bancos centrales detrás.
De momento, el Tesoro puede colocar hoy los bonos a cuatro, cinco y seis años a un tipo de interés inferior al de las anteriores subastas. Ayer, los operadores ponían de manifiesto que en la última colocación de 22 de noviembre, los bonos a 10 años se colocaron por encima del 7%, en unos momentos en los que el activo de referencia tenía una rentabilidad del 6,7% en el mercado secundario. Unas cifras insostenibles o de rescate que no podían durar mucho más tiempo. Hoy, se espera una rebaja sensible, cuando por la mañana se temía una subasta casi desierta, con tipos casi al 8%. Eso sería poco menos que la antesala de la debacle.
El organismo encargado de la financiacion del Estado intentará captar hoy entre 2.750 y 3.750 millones de euros en bonos, en un momento en que la presión sobre la deuda soberana española se ha mitigado. Después de la acción concertada, un experto señalaba que “ahora, deberia mejorar la demanda y que cedieran las tires”.
Así, podría haber un ajuste más lógico con el mercado secundario. El bono a 5 años acabó en el 5,85% y el 3 años en el 5,50%. Los expertos consultados creen que debería cerrarse la colocación por debajo del 6%. Con ello se mantendría la curva de tipos muy aplanada, ya que las Letras en la última colocación se adjudicaron al 5,22%.
Insufla ánimos
El movimiento de ayer insufla ánimos en España. La bajada de tipos en el mercado secundario permite un cierto respiro al Tesoro. Aunque quedan todavía tres subastas más hasta que Rajoy tome el poder (el 13 de diciembre, Letras a 12 y 18 meses; el 15 de diciembre, de obligaciones, y el 20 de diciembre, Letras a 3 y 6 meses), las noticias sobre evolución del déficit, unida al compromiso de Europa de apoyar a los países periféricos y, sobre todo, la acción de los bancos centrales, permiten ciertas luces de esperanza sobre 2012, año en el que se afrontan esos enormes vencimientos.
Conviene recordar que la última puja ya desató todo tipo de alarmas. Incluso se especuló con que España había superado a Italia en prima de riesgo. Pero ayer, la rentabilidad de referencia finalizó en el 6,23%, con una prima de riesgo inferior a los 400 puntos básicos. Si el avance en el precio del bono ha sido notable, aún más lo ha sido el estrechamiento del diferencial, que ha caído en unos 100 puntos básicos desde entonces.
El Gobierno entrante tiene una tarea ingente, pero la presión internacional se ha suavizado un poco. El vicepresidente de la UE se mostró muy satisfecho con la reunión sostenida con Rajoy quien, a su vez, se reunio ayer con patronal y sindicatos, planteando acuerdos con carácter de urgencia. Si acompaña el apoyo de los bancos centrales, la presión sobre los costes de financiación de España deberán remitir forzosamente.