Las declaraciones de los Duques de Palma en Aizoon les salieron a devolver en 2006, 2009 y 2011. En total, el fisco devolvió a Iñaki Urdangarín y a la infanta Cristina 14.776,77 euros por deducciones que la Agencia Tributaria considera “irregulares” o “no justificadas” a lo largo de la vida de la sociedad. Según consta en el informe que el fisco ha remitido al juez Castro y al que ha tenido acceso Vozpópuli, el matrimonio apenas pagó impuestos por Aizoon salvo en el año 2007.
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Según el análisis del fisco año a año, en el ejercicio 2003, los Duques de Palma apenas pagaron 28,05 euros en impuestos. Al año siguiente, en 2004, Urdangarín y la Infanta pagaron 30,95 euros en impuestos. En total, apenas 60 euros en impuestos en dos años que el matrimonio abonó a la Hacienda Pública en efectivo. A partir de ese momento, los ingresos de la sociedad se multiplicaron. La Agencia Tributaria, paradójicamente, nunca investigó la evolución del negocio de Iñaki Urdangarín y de su esposa pese a que el año siguiente, en 2005, su ingresos se multiplicaron por 268.
El único año en que realmente pagaron impuestos fue el ejercicio 2007. Como consecuencia de los enormes ingresos de Aizoon, el matrimonio tributó 70.961,95 euros en impuestos. Al año siguiente, Urdangarín y su esposa comenzaron a presentar una enorme batería de deducciones que Hacienda considera irregulares. gastos hasta el punto de que Hacienda relata una batería de deducciones irregulares:
- Deducción por libertad de amortización: Una operación que Hacienda considera que “no resulta precisamente comprensible”. “No es procedente aplicar la libertad de amortización a los pisos de su propiedad”, concluye el informe.
- Deducción por nóminas y personal inexistente: El fisco considera que “las funciones desarrolladas bajo el nombre de Aizoon, S.L. no requería incurrir en coste de personal alguno (…) ni organizar recursos humanos para asegurar la generación de ingresos, sino que éstos se hallaban, antes al contrario, íntima e indisolublemente vinculados a la personalidad del Sr. Urdangarín Liebaert”.
- Deducción por el alquiler del palacete de Pedralbes: Hacienda asegura que “la entidad no desarrollaba una actividad económica en sentido técnico-tributario”. Sin embargo, admite que “los gastos incurridos en relación con los arrendamientos, incluida su amortización se admiten como deducibles”
Tras aplicar toda esa batería de deducciones irregulares, el año siguiente apenas pagaron impuestos. De esos casi 71.000 euros del año anterior, pasaron a pagar apenas 133,76 euros en el ejercicio 2008. A partir de ese momento, el matrimonio pone Aizoon en manos del asesoramiento del bufete fiscal de Manuel Tejeiro que presenta las declaraciones por el Impuesto de Sociedades en nombre de ambos.
El resultado de las operaciones de deducciones ficticias, sin embargo, no suman una cuantía suficiente, a ojos del fisco, como para constituir un delito fiscal. Las liquidaciones no alcanzan –concluye la Agencia Tributaria—los 120.000 euros que constituirían el delito fiscal.
