PSOE y Podemos han firmado una tregua política a la espera de acontecimientos en Europa del Este. Los socios de coalición han evitado atacarse por la crisis entre Estados Unidos y Rusia en el Congreso de los Diputados. Ni una sola mención la ruptura de la unidad de voto en caso de que fuera necesario y apelaciones constantes al diálogo. Los dos partidos confían en una salida diplomática. Y han dado carpetazo a varios días de declaraciones cruzadas de unos contra otros.
El Gobierno responderá con "firmeza" y habrá un paquete de sanciones "masivo, contundente y muy creíble" en coordinación con el resto de la Unión Europea si Rusia invade Ucrania. Así lo ha afirmado este martes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una comparecencia en el Parlamento a última hora de la noche. Albares ha afirmado que, aunque la situación es grave, el "escenario de guerra no está encima de la mesa". Y que nadie está planteando enviar tropas españolas a Ucrania.
Podemos, por su parte, ha rebajado el tono en su comparecencia parlamentaria con respecto a declaraciones anteriores contra su socio de coalición. Y así lo ha reconocido Albares. La formación morada no ha cuestionado el despliegue del Ministerio de Defensa. Pero ha recordado que España es el país del "No a la guerra". Y ha pedido diplomacia para evitar un golpe a los españoles en forma de subida de la inflación por las derivadas económicas de esta crisis.
"La solidez y la cohesión del Gobierno no se mide en los periódicos o en una declaración", ha afirmado el ministro. "Se mide todos los martes en el Consejo de Ministros. No hay ninguna discrepancia".
Albares pide diplomacia y disuasión
Albares ha admitido en su intervención que la situación en la frontera entre Rusia y Ucrania es "grave". Y que el despliegue militar ruso con hasta 100.000 efectivos y material bélico ofensivo es injustificable. El ministro ha desgranado cómo se está produciendo el diálogo bilateral entre Moscú y Washington. "La impresión es que autoridades rusas desean mantener abiertos cauces de diálogo aunque no ha habido avances concretos", ha reconocido.
Sobre la posición del Gobierno, ha dicho que se guía por "cuatro des: diplomacia, desescalada, distensión y disuasión". Pero al mismo tiempo ha subrayado que España "es un socio plenamente comprometido con sus obligaciones y compromisos". Y ha explicado que la movilización que ha hecho Defensa estaba prevista de antemano en sus misiones internacionales, como el desplazamiento de tropas a Letonia.
Según Albares, solo se ha adelantado la salida de la fragata Blas de Lezo a petición de la OTAN. En ese sentido, el titular de Exteriores ha reiterado que hay un "respeto absoluto a las autorizaciones parlamentarias que prevé la ley de Defensa Nacional". "Este despliegue no afecta a Ucrania, pero envía un mensaje de firmeza en defensa del derecho internacional y rechazando todas las intimidaciones", ha señalado.
Albares ha anunciado un coste "masivo y contundente" en forma de sanciones económicas a Rusia si entra en Ucrania. Ha evitado a hablar en todo momento de respuesta militar. Y también se ha reservado dar detalles sobre esas sanciones, porque, según ha dicho, forman parte del escenario de "disuasión". "El coste masivo es una expresión que acordamos en el seno de la Unión Europea para que quede claro que no vamos a permitir una agresión. Pero no vamos a dar pistas sobre el contenido de esas acciones", ha señalado. "No hay que confundir firmeza con agresividad, por eso las sanciones no son preventivas. No queremos dar ninguna excusa a nadie".
Podemos cuestiona a EEUU
Podemos ha evitado valorar este despliegue o las posibles sanciones. Y ha rebajado considerablemente el tono con respecto a sus críticas al PSOE de los últimos días. Su portavoz en la comisión, Antón Gómez Reino, ha recordado que este problema tiene raíces históricas en la expansión de la OTAN hacia los países de la antigua órbita soviética en el Este de Europa. Gómez Reino también ha sido crítico con las autoridades rusas.
Y ha cuestionado si el Gobierno de España debe seguir los "intereses" de las potencias como Estados Unidos y Rusia. "España es el país del no a la guerra", ha recordado. También ha denunciado que una escalada tendría consecuencias para España con una crisis energética que repercutiría en la inflación. Albares, por su parte, ha respondido que el principal suministrador de gas a España es Argelia y el segundo Estados Unidos. De Rusia, ha precisado, solo llega un 8-10% a nuestro país.
"¿Nos interesa seguir a Estados Unidos en defensa de unos intereses que podrían derivar en carácter bélico o consecuencias económicas que aviven la inflación?", ha dicho.
El ministro también ha revelado que hay 534 españoles en Ucrania y que la embajada en Kiev está en permanente contacto con la colonia. De ellos, 54 se encuentran en regiones fronterizas que pueden considerarse peligrosas y otros 11 están en territorios no controlados por Ucrania. El resto está en Kiev o sus alrededores, teóricamente a salvo. "No se prevé por ahora ninguna operación de evacuación a nivel europeo", ha afirmado.
Críticas del PP y Vox
La portavoz del PP en la comisión, María Martínez, ha afeado al ministro que Sánchez no haya llamado al líder de la oposición, Pablo Casado. Y ha recordado que el presidente quedó fuera de la reunión de urgencia convocada por Biden, en la que sí estaban otros países europeos como Italia, Francia, Alemania y Polonia, además del Reino Unido. "El problema no va a ser el PP, sino sus socios de Gobierno", ha dicho Martínez.
En ese sentido, ha dicho que el problema del Gobierno es que Albares solo representa a una parte de la coalición. Y que no hay unidad, porque Podemos ya ha enarbolado la bandera del No a la guerra. "No somos creíbles", ha afirmado. En la misma línea, Vox, que apoyará cualquier respuesta en defensa de la integridad de Ucrania, ha asegurado que el Gobierno no somete al Congreso sus decisiones en relación a este crisis por temor a que sus socios y aliados votasen en contra.
Albares ha insistido en que las misiones son compromisos adquiridos antes de esta escalada. El ministro ha reiterado que no hay "escenario de guerra" ahora mismo y que las misiones se mantienen como están. Si ese escenario cambiase, ha añadido, se podría plantear otra cosa, en relación a una posible votación en el Parlamento.
Sánchez, fuera del grupo de Biden
Albares ha comparecido en el Congreso horas después de que España quedara fuera de la ronda de una videconferencia de Biden para abordar el conflicto. El presidente norteamericano citó a la OTAN, la Comisión Europea, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Polonia. Se trata de una especie de G-7 ampliado por la presencia polaca, que tiene frontera con Ucrania.
La Moncloa ha tratado de restar importancia a la ausencia de Sánchez en esta cita. Y ha reiterado que España está en el núcleo central de la toma de decisiones. España, recuerdan fuentes del Gobierno, albergará la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en junio en Madrid.
Sin embargo, el feo de Biden ha sido un duro golpe para Sánchez. Albares se entrevistó con el secretario de Estado, Anthony Blinken en Washington, y el jefe del Ejecutivo hizo un despliegue comunicativo este fin de semana con declaraciones, comunicados e imágenes hablando por teléfono en su despacho con algunos líderes mundiales sobre la crisis en Europa del Este.