La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha pedido este jueves al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que no adelante las elecciones autonómicas porque Cataluña y el resto de España necesitan "estabilidad" para salir de la crisis, que es, ha subrayado, "la única prioridad". Tras la reunión entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y Mas en La Moncloa, Sánchez-Camacho ha llamado al presidente catalán a que "reconsidere su actitud" porque "no es el momento de aventuras ni de incertidumbres políticas".
La líder del PPC catalán ha pedido así a Mas que escuche la llamada que Rajoy le ha hecho hoy "a la responsabilidad" y a "trabajar unidos": "Rajoy le ha expresado su serena oposición al concierto económico, y le ha invitado a un diálogo multilateral sobre financiación en 2013 con el resto de autonomías", ha explicado. Sánchez-Camacho, que ha comparecido al lado de una bandera española y otra catalana, ha afeado a CiU que ponga "sus objetivos electorales por encima de la gestión de gobierno", en alusión al posible adelanto electoral que barajan los nacionalistas para este otoño. "Si convoca elecciones anticipadas, certificará el fracaso de su geometría variable. Demostrará el fracaso de su legislatura y la parálisis de su acción del gobierno. No hay razones que justifiquen este adelanto", ha subrayado.
No obstante, el PP ya se ha empezado a preparar para unos eventuales comicios antes de final de año y acudirá a las próximas autonómicas con un "programa muy claro": "que no pueda llevarse a cabo la independencia de Cataluña, que no se rompa la convivencia y las medidas para salir de la crisis", ha avanzado Sánchez-Camacho. "Abrir caminos de incertidumbre y división sólo agrava y perjudica la recuperación económica, no es el momento de irresponsabilidad", ha avisado a los nacionalistas. Sánchez-Camacho también ha explicado en su intervención que Cataluña ha recibido de manera adicional este año 6.260 millones de euros, además de los 5.023 millones del Fondo de Liquidez Autonómica que ha solicitado la Generalitat, lo que suma la cifra de casi 11.300 millones y demuestra "el importante compromiso del Gobierno para asegurar la liquidez de Cataluña".