El consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, ha celebrado una nueva reunión de trabajo para avanzar en la implementación de un protocolo de prevención del suicidio en las universidades públicas andaluzas. El objetivo es reforzar la atención a la salud mental de toda la comunidad universitaria. Durante el encuentro, Gómez Villamandos reiteró su "implicación y compromiso personal" con el desarrollo de esta iniciativa y dialogó con los responsables de los servicios de salud mental de los distintos campus. Esta reunión supone la segunda sesión de trabajo sobre el tema, tras un primer encuentro celebrado el 25 de noviembre de 2024, en el que ya se intercambiaron ideas con los equipos de psicología de las universidades.
En esta ocasión, el consejero ha profundizado en el análisis del protocolo, cuya elaboración se basa en la experiencia y recursos disponibles en cada institución académica. Además de la Consejería de Universidad y las propias universidades, en el diseño de este instrumento también participa la Consejería de Salud y Consumo, a la que se remitirá el documento una vez se haya consensuado con los campus. Según ha explicado Gómez Villamandos, el siguiente paso será definir su implementación y organizar la formación de los profesionales implicados en su aplicación. Asimismo, durante la reunión se ha acordado la creación de un convenio entre la Junta de Andalucía y los servicios de atención psicológica universitarios para impulsar actividades de formación, sensibilización y buenas prácticas en materia de salud mental.
El consejero ha subrayado que "desde la Consejería se continuará trabajando con celeridad en este asunto de gran relevancia y sensibilidad, que es una prioridad para el Gobierno andaluz". En este sentido, ha recordado que diversos estudios alertan sobre la necesidad urgente de fortalecer la salud mental, especialmente tras el impacto de la pandemia de la COVID-19. De hecho, un informe del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades revela que más del 50% del estudiantado ha necesitado apoyo psicológico por problemas de salud mental, y un porcentaje similar ha acudido a un profesional sanitario por esta causa.
Ante esta preocupante realidad, Gómez Villamandos ha enfatizado que las universidades públicas andaluzas "están plenamente concienciadas con esta cuestión". Prueba de ello es la existencia en todos los campus de unidades de atención psicológica y programas de sensibilización en salud mental, cuyo propósito es tanto la prevención como la asistencia a quienes lo requieran. "Cada universidad cuenta con su propia estructura y organización, pero todas comparten el mismo objetivo: ofrecer atención personalizada y grupal para dotar a la comunidad universitaria de herramientas que mejoren su bienestar y calidad de vida", ha concluido.