La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de Andalucía ha destinado más de 87 millones de euros a los comedores escolares en este curso, lo que supone un incremento del 27% (18 millones) respecto a 2019. El objetivo es asegurar la sostenibilidad y calidad del servicio, garantizando que los estudiantes reciban una alimentación completa, equilibrada y saludable, según ha destacado la consejera María del Carmen Castillo en el Parlamento. Además, el Gobierno andaluz trabaja con el compromiso de ofrecer menús que cubran todas las necesidades nutricionales.
Cada menú escolar es cuidadosamente elaborado y supervisado por técnicos del Plan Evacole, dependiente de la Consejería de Salud y Consumo, y de la Agencia Pública de Educación (APAE), que realiza auditorías para asegurar su calidad. En los comedores escolares se promueve una alimentación basada en la dieta mediterránea, con productos frescos, ecológicos y de alta calidad. Durante el curso pasado, se sirvieron cuatro millones de kilos de productos ecológicos, de los cuales el 95% procedían de proveedores andaluces.
En cuanto a la gratuidad del servicio, la consejera ha señalado que el 45% del alumnado accede de forma gratuita al comedor escolar, mientras que el 70% recibe algún tipo de bonificación. Además, 528 colegios andaluces cuentan con cocinas 'in situ', donde se preparan las comidas en el propio centro. Desde 2019, 75 centros han incorporado estas cocinas para garantizar una mejor calidad en el servicio.
Castillo también ha resaltado la importancia del empleo generado por el servicio de comedor, que da trabajo a unas 12.800 personas en los centros escolares, entre cocineros, auxiliares y monitores, sin contar con el personal de las cocinas centrales. Para mejorar la calidad del servicio, se han modificado los criterios de licitación, dando prioridad a la calidad sobre el coste económico, lo que también incluye mejores condiciones laborales para los monitores y un aumento del personal en los comedores.
