Y así lo quiso Sánchez. María Jesús Montero ya es oficialmente la nueva secretaria general del PSOE-A. El presidente, culmina en otra Comunidad Autónoma la estrategia de extender su núcleo más cercano y duro a todas las regiones. Por ahora es un proyecto, que estará por ver si cuaja o se estrella estrepitosamente en las urnas. La fecha para descubrir el porcentaje de éxito es el año 2026, donde Andalucía se presenta como el campo prueba y Montero como el experimento.

Pocos han querido perderse el nuevo hito del PSOE. Algunos grandes perfiles socialistas, han estado presentes en el encumbramiento de Montero: el secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López; la de Aragón, Pilar Alegría; el secretario de organización, Santos Cerdán; el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska y de un día más, el ministro de Agricultura, Luis planas. Todos ellos, junto a la militancia y Pedro Sánchez son testigos de un partido que se verá en la lucha contra la división, la desilusión y Juanma Moreno.

Unir todas las sensibilidades para ganar

“La fuente” de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba pusieron la banda sonora de la entrada triunfal de María Jesús Montero para clausurar el 15º Congreso Regional del PSOE-A. Ello dio paso a la constante de este cónclave: “Salir a ganar con la cabeza alta y las ideas claras”. Esa firmeza es la que quiere tener Montero en Andalucía, contra el gobierno de la Junta, a quien también incluye en el concepto de la “ultraderecha”. Es decir, aquellos quienes “no velan por los intereses de la mayoría social”.

El PSOE-A se erige como el defensor de ese sector de la sociedad, para quienes Montero abre las puestas del PSOE andaluz "de par en par", a toda la gente de "izquierdas" que quieran aportar a la causa. "Todo el mundo tiene cabida y todos tienen una tarea insustituible". Uno de los guiños del cónclave hacia sectores del partido muy críticos como los susanistas, que pudieron ver en esta ocasión como todas las heridas se cierran.

La nueva secretaria general tuvo unas palabras hacia la expresidenta de la Junta, Susana Díaz, de reivindicación sobre las elecciones autonómicas de 2018. Aquellas en las que el PSOE-A ganó, pero debido al pacto entre PP, Vox y Ciudadanos fue Juanma Moreno quien terminó por ocupar San Telmo. "Ganamos las elecciones, perdimos la Junta por el acuerdo con la ultraderecha" lamentó Montero. Díaz sintió la dedicatoria, con las manos en el pecho y agradeciéndole el gesto.

Sin embargo, ya han pasado cerca de 8 años desde entonces, toca salir de ese trauma que supuso perder por primera vez la Junta de Andalucía, de todas las guerras internas y contentar a las voces críticas con epocas pasadas. Es el momento de estar unidos en un PSOE "renovado", para infudir el respeto entre quienes "temen a un partido despierto y unido, un PSOE que cuando es fuerte, es imbatible".

La nueva ejecutiva

Durante semanas el ‘secretismo’ acerca de quien iba a conformar la ejecutiva de Montero ha imperado entre las filas socialistas de la calle San Vicente. Nadie adelantaba o incluso sabía quien iba a conformar el equipo. Solo María Jesús Montero, al más puro estilo Sánchez, tenía más o menos idea de cual sería ese plantel de hombres y mujeres de confianza.

Al filo de la medianoche, uno de esos perfiles cercanos a Montero, el alcalde de Dos Hermanas,(Sevilla) Paco Rodríguez, ese gran feudo históricamente socialista que resiste todo lo que le pongan por delante, tuvo un papel fundamental en las decisiones para rodear a Montero en esta nueva etapa. Para ello, cada nombramiento debe suponer una inyección de confianza en la militancia, que crean que el proyecto para recuperar la Junta de Andalucía en 2026 ya está dando sus primeros pasos.

Pero las negociaciones no fueron sencillas. Los susanistas, a pesar de las guiños y palabras de cariño dieron la guerra hasta el último minuto para poder estar integrados. La prueba de las dificultades la muestra un cartel en una de las mesas de votación. “Por errores tipográficos, se tendrán por incluidos los siguientes integrantes". En el Comité Federal, Manuel Jiménez Barrios, consejero de Presidencia con Díaz. En el Comité Director, el expresidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, y Estefanía Martín Palop. 

En el último Congreso Federal del PSOE, en Sevilla a finales de noviembre, se sirvieron de los 'errores tipográficos' para integrar en el último momento a Juan Carlos Ruiz Boix, secretario general del PSOE de Cádiz.

Con todo, hoy Montero ha escrito el punto y final a los años de su querido Espadas. Aquel al que el expresidente de la Junta, Manuel Chaves le reconoció que el partido “había atravesado una etapa con Juan de travesía del desierto muy duro. Diríamos que le ha tocado la china. Y lo ha hecho bien. Ese período lo hemos atravesado y la travesía del desierto ya se ha acabado gracias a ti”.

Esa ‘odisea desértica’ en las urnas, en las provincias y en Andalucía, quieren que terminie de una vez por todas en esta ocasión. Esa a la que se refiere el expresidente recuperado de su destierro de 15 años, en la que los susanistas no encontraron su lugar en el partido, donde la ilusión caía en picado con cada nueva derrota electoral. Por eso la secretaria general ha reunido a un equipo que equilibra las figuras del relevo generacional y las de autoridad dentro del partido.

Una número dos ‘millenial’

La vicesecretaría general correrá a cargo de María Márquez (San Juan del Puerto, Huelva, 1990). Licenciada en Psicología, es actualmente portavoz adjunta del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz y ha ejercido como portavoz de la Comisión Ejecutiva Regional saliente desde que en enero de 2024, el exsecretario general, Juan Espadas la eligiera para esa responsabilidad tras una reestructuración del partido que visto el tiempo transcurrido, no gozó de éxito alguno.

Ha sido además secretaria de Movimientos Sociales y Diversidad del PSOE-A, ponente de la Ley de Memoria Histórica y Democrática, por la que se le recuerda gracias a una intervención enérgica. También la Ley del Cine de Andalucía. Fue vicesecretaria general del PSOE de Huelva (2012-2017), vicesecretaria general de Juventudes Socialistas de España (2012-2017) y concejala en el Ayuntamiento de San Juan del Puerto (2011-2015).

No eran pocas las voces que la situaban al frente de la secretaría general del PSOE de Huelva, para sustituir a Maru Limón. Ahora, María Jesús Montero le hace su hueco y a partir del próximo pleno, será quien ocupe la enorme responsabilidad de plantarle cara a Juanma Moreno en las sesiones de control. Desde los 14 años es militante del partido y con este nuevo episodio, alcanza lo que hasta ahora es su cargo más alto. “Hasta ahora” porque no son pocas las personas, como el primer presidente de la Junta, Rafael Escuredo, quienes proyectan en ella el futuro del partido.

Amplia experiencia del número 3

Francisco Rodríguez sale victorioso del cónclave y asciende hasta la secretaría de Organización. El alcalde de Dos Hermanas, (ya ha asegurado que no saldrá del cargo), sustituto de Francisco Toscano, llega desde el bastión socialista con una larga trayectoria a sus espaldas y mejorando los resultados de su antecesor.

Nacido en 1970, es funcionario del Ayuntamiento desde el año 2000 y miembro de su Corporación Municipal desde 2003.  En 1985 entró en las Juventudes Socialistas, donde asumio cargos de dirección en la Comisión Ejecutiva Local, Provincial y Regional. Tres años mas tarde, ya entró con todas las de la ley en el partido, de donde no se ha movido desde entonces.

Se trata de sevillano que logra entrar en el núcleo más duro del partido. Se suma a Demetrio Pérez Carretero, Raquel Vega, Lina Gálvez, Carmen Castilla, María Iglesias Domínguez, Rosario Andújar, Antonio Conde o Ana Isabel Jiménez entre otros.

Conflictos "parcialmente" resueltos

María Jesús Montero llegó a Armilla con la conviccion de que había que poner la solución al problema de las posibles primarias en las delegaciones provinciales. Ese requerimiento que impuso al llegar, no se estaba cumpliendo en siete de las ocho provincias. Sevilla era la única que se salvaba, con Javier Fernández de los Ríos, el presidente de la Diputación.
Hoy, día 23 de febrero, Montero puede respirar con algo de tranquilidad al ver que esas batallas internas se han relajado en varias delegaciones provinciales.

En Málaga, Dani Pérez había tanteado convertirse en el nuevo líder, pero el camino se ha despejado para el parlamentario, Josele Aguilar, después de que haya ascendido a la Ejecutiva Regional. En Huelva, la secretaria general, María Eugenia Limón, seguirá al frente tras alcanzar un acuerdo con el sector crítico, que tendrá representación en la dirección. En Cádiz, es casi seguro que Juan Carlos Ruiz Boix contará con el apoyo de la militancia, a pesar del anuncio del isleño Jaime Armario de presentarse.

Por otro lado, en Granada, José Entrena ha cerrado su etapa al frente del partido y Pedro Fernández será con toda probabilidad el nuevo candidato. En Córdoba, Rafi Crespín seguirá en su cargo, mientras que en Almería se ha alcanzado un consenso para que José María Martínez asuma el liderazgo.

Jaén es el territorio que más quebraderos de cabeza puede darle a Montero. Allí, Ángeles Férriz y Juan Latorre competirán por la secretaría general. Francisco Reyes, actual líder provincial, apoyaba a Latorre para el revelevo, pero Férriz ha decidido presentar batalla en las urnas el 16 de marzo.

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