"Junio u octubre". Así ha zanjado este martes el presidente de la Junta de Andalucía las incógnitas que rodean la fecha del más que posible adelanto electoral en esta comunidad autónoma, tras el bloqueo de los Presupuestos 2022 por parte del PSOE y Vox, en alianza con el resto de partidos a la izquierda de los socialistas.
La afirmación de Moreno Bonilla se ha producido en el programa Mesa de Análisis, de Canal Sur Televisión, cuando se le ha preguntado si estaba de acuerdo en que mayo es considerado el "mejor mes" en España para convocar elecciones. "Junio también es muy buen mes, porque hay muy buenos datos, también es bueno octubre", ha dicho el presidente, en primer término, sobre la reactivación económica previa a la temporada estival y los datos interanuales de empleo. Todo ello lo ha definido como "la psicología de la felicidad".
Antes de mostrarse en tales términos sobre el adelanto electoral el gobernante del Partido Popular ha querido destacar que "técnicamente las legislaturas acaban en verano, aunque lo puedes hacer antes de verano", ha dicho antes de mencionar también el mes de octubre.
La actividad parlamentaria andaluza concluye en julio y la legislación marca que no se pueden convocar elecciones en agosto en Andalucía. No parece que a Moreno le guste especialmente septiembre, pero sí octubre. Se trata del mes previo al que oficialmente tendría que convocar elecciones con la fecha límite del 27 de noviembre, defendida siempre por el consejero de Presidencia, Elías Bendodo.
Precisamente esta semana se cumplen tres años de las elecciones del 2 de diciembre de 2018. Fue entonces cuando el PSOE-A de Susana Díaz fue la lista más votada pero no pudo gobernar. La alianza de PP y Cs, en coalición gubernamental, con Vox de socio parlamentario, cerró el paso a los socialistas tras casi 40 años en el poder.
"La principal línea del PSOE es desgastarme a mí, otra cosa es que el señor Espadas no quiera aparecer como el instigador, no les conviene el adelanto", ha señalado el barón moderado del PP para referirse a que el sucesor de Susana Díaz necesita tiempo para rodarse, darse a conocer en Andalucía y que su proyecto pueda cuajar entre la sociedad.
Al ser preguntado sobre si estaría dispuesto a alcanzar un acuerdo amplio con el PSOE, tras los futuros comicios autonómicos, para no tener que contar con Vox como socio de Gobierno, Moreno ha dicho que su objetivo es "construir una nueva mayoría de la sociedad, a izquierda y derecha", en lo que ha denominado "zona templada", ha argumentado para referirse al ansiado centro que busca y que, además, incluye a los votantes más moderados del PSOE-A, descontentos con las políticas de Pedro Sánchez y sus actuales socios de coalición.
"Estoy en condiciones de construir esa nueva mayoría, podemos alcanzar una mayoría suficiente que nos puede permitir pactos puntuales", ha insistido para dejar claro su deseo de tener un gobierno monocolor, si bien lo que más anhela Moreno–no expresado en esta entrevista– es que su actual socio, Ciudadanos, logre los pocos diputados indispensables para reeditar de nuevo el bipartito, siempre con una mayoría muy holgada del PP. Tales cábalas pasarían, al menos, por igualar el famoso techo de Javier Arenas en 2012 (50 escaños), frente al peor resultado de la historia de los populares que obtuvo el actual presidente en 2018, con 26 escaños, frente a los 33 de Susana Díaz.
En opinión del actual inquilino del Palacio de San Telmo "el PSOE no tiene todavía la madurez para alcanzar acuerdos con el PP, no ha superado ese umbral, los dirigentes, no los votantes", ha querido aclarar sobre la federación que dirige Espadas, para no herir susceptibilidades de quienes eligieron antes la papeleta socialista y ahora Moreno aspira a atraer a su proyecto de "centrismo andaluz", acuñado en el reciente congreso regional del PP celebrado en Granada.
El sucesor de Juan Ignacio Zoido al frente del PP andaluz cree que el PSOE andaluz "ha querido volver a las trincheras de los últimos cuarenta años y eso, probablemente, le va a penalizar", ha criticado Moreno sobre e rechazo socialista al Presupuesto del próximo año.
En cuanto a Vox, Moreno cree que lo que busca "son intereses electorales", recalca a la hora de pronunciarse sobre la decisión de la formación de Abascal–firme partidaria del adelanto de comicios– tras haber tumbado las cuentas de 2022 con PSOE y Unidas Podemos.
Por otro lado, Moreno ha calificado de "tomadura de pelo que roza el ridículo" la última oferta del líder del PSOE-A, Juan Espadas, para reelaborar el Presupuesto 2022 y "dialogar".