Una jueza de Madrid ha archivado la denuncia del PSOE contra Vox por supuestos delitos de odio y electoral, por un cartel sobre menores extranjeros no acompañados de la campaña para las elecciones en la Comunidad de Madrid.
En un auto, la jueza de instrucción número 53 de Madrid decreta el sobreseimiento de la causa al no apreciar indicios de que los hechos denunciados revistan delito, informa EFE.
En el cartel electoral de Vox se ve en un lado a una anciana y en otro a un niño migrante con el texto "Un mena 4.700 euros al mes, tu abuela 426 euros de pensión/mes" con el lema "Protege Madrid, vota seguro".
El pasado día 21, el PSOE denunció ante los Juzgados de Instrucción de Madrid el cartel de Vox, ya que consideraba que podía ser constitutivo de delito al contener "claros mensajes de odio y racismo".
En concreto, los socialistas entendían que, con su campaña, Vox podría haber incurrido en un delito de odio previsto en el artículo 510 del Código Penal.
Un delito contra un colectivo especialmente vulnerable como cree que son los menores extranjeros no acompañados y cuya tutela corresponde a las administraciones al hallarse desamparados.
"Odio y discriminación"
Con el contenido de esta campaña, el PSOE interpretaba que se difundían mensajes dirigidos a provocar, cuanto menos, el odio y la discriminación en relación con estos jóvenes haciéndoles responsables de la inseguridad ciudadana, criminalizándoles como colectivo y como responsables de un gasto de dinero público en contra de los intereses de los españoles.
La Fiscalía Provincial de Madrid ya investigaba los hechos y el día 22 pidió que dicha propaganda se retirase "en el plazo más breve posible". Sin embargo, el juez de guardia rechazó esta idea.
Por su parte, el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, también denunció el cartel al considerar que "incita al odio, a la discriminación y a la violencia" contra esos niños, con una imagen que "recuerda a la propaganda nazi".
En esa línea, el líder de Más País, Íñigo Errejón, esperaba que se retirase el polémico cartel y aseguró que solo los "muy cobardes" y "miserables" se dedican a "poner en el disparadero a niños que están solos".
El juez de guardia rechazó la retirada
La Fiscalía Provincial de Madrid ya investigaba los hechos y el día 22 pidió que dicha propaganda se retirase "en el plazo más breve posible". Sin embargo, el juez de guardia rechazó esta idea porque consideró que no se daba ni peligro por la demora ni apariencia de buen derecho.