El presidente catalán en funciones, Artur Mas, ha denunciado este viernes en el Parlament que la investigación que instruye el juzgado de El Vendrell (Tarragona) sobre comisiones del 3% por adjudicaciones de obra pública "busca hacer daño" y de forma "particular" hacerlo "a un partido", el que él lidera, CDC.
Mas ha comparecido ante la Diputación Permanente del Parlament a petición propia para dar cuenta de la gestión de la Generalitat en la contratación de obra pública tras el caso abierto en contra de su partido, CDC, y algún alto cargo del Govern por presuntas comisiones ilegales en adjudicaciones públicas. El jefe del Ejecutivo regional en funciones ha admitido que es "necesario" investigar ante las sospechas de financiación ilegal, pero no comparte las formas ni los tiempos elegidos por la Fiscalía.
Al iniciar su comparecencia tras la operación Petrum en que se detuvo al director de la empresa pública Infraestructures.cat, ha dicho que la operación policial de esta semana es la segunda en muy poco tiempo sobre Petrum, y que parte de la prensa estaba preavisada, "cosa ampliamente sospechosa de lo que se pretende y se quiere trasladar a la opinión pública", aunque admite que también se pretende investigar, lo cual apoya si hay indicios de ilegalidades.
El presidente en funciones también ha criticado que es "curioso y sospechoso" que un periódico -en concreto La Razón- publicara a medianos de septiembre que el juez ordenaría detener una decena de empresarios tras el 27S, como finalmente sucedió el pasado miércoles.
Mas ha insistido en una decena de ocasiones que “todo el procedimiento de contratación pública es un sistema totalmente transparente"
Mas ha reiterado que está a favor de que se investigue pero no en que además se busca perjudicar a CDC, y además ha lamentado que "esta vez se ha ido más lejos" porque se ha detenido al director de una empresa pública.
El presidente catalán en funciones ha resumido qué tres cosas considera que se están investigando, y ha recordado que llevan 10 años seguidos siendo investigados por Fiscalía y por las policías que lo registran todo. "En 10 años no hay una sola sentencia que haya podido demostrar absolutamente nada. Se han adjudicado muchas cosas, se han revisado expedientes hasta la última línea, y en ningún caso ningún contrato ha sido objeto de una sentencia que demostrase que se ha incumplido la ley. Si no hay trato de favor de la administración, todo el resto de actuaciones caen por su propio peso", ha sentenciado Mas en su intervención.
“La contratación de la Generalitat es impecable"
A tres días de que el próximo lunes se conforme el nuevo Parlamento catalán y sin que Mas pueda asegurarse su investidura ante la negativa de la CUP, el president en funciones ha optado por separar su cargo público del de presidente de Convergència.
Siguiendo esta estrategia y negando que la Generalitat haya dado “trato de favor en ninguna adjudicación porque la ley lo prohíbe en la contratación”, Mas se ha escudado en la actual ley de contratación de la Generalitat para segurar que “las adjudicaciones de obras públicas y las contrataciones han sido impecables”. "No hay errores ni por supuesto posibilidad de influir de manera partidista o personal sobre este sistema. Se ha ido sofisticando de un modo que cada vez limita más la posibilidad de influir", ha asegurado.
"¿No gusta el sistema? Que se cambie la ley", ha espetado a la comisión
"Para que se pueda favorecer a alguien el sistema lo ha de permitir y tenemos un sistema que no permite favorecer a nadie”, ha dicho Mas en su intervención inicial antes de las preguntas de los diputados.
"Esta vez se ha ido un poco más allá y ya no solo se ha tocado el partido, sino un organismo público y me siento responsable", ha dicho sobre la detención del director general del ente que controla la obra pública, Josep Antoni Rosell. Mas ha querido dejar claro y ha insistido en una decena de ocasiones en su intervención que “todo el procedimiento de contratación pública que realiza la Generalitat para adjudicar concursos a empresas privadas es un sistema totalmente transparente, lleno de garantías y sin margen de discrecionalidad", ha dicho.
Mas ha protegido en todo momento las finanzas de la fundación de CDC y las ha defendido como “ajustadas a la legalidad en todos estos años, pero debo recordar que el máximo responsables de las finanzas de un partido es el administrador”. Ha confirmado que CatDem ha recibido aportaciones de empresas, pero ha recordado que otros partidos también se han financiado con empresas.
"Se criminalizan las aportaciones a la fundación de un partido y no a los demás y además están en el marco legal. ¿No gusta el sistema? Que se cambie la ley. Y si alguien no está de acuerdo tiene todo el derecho a no cambiarla", ha instado.
“Error administrativo”
Lo único que ha reconocido Mas es la posibilidad de haber cometido algún error "administrativo" en su relación con su propia fundación política. "Una posible falta o error administrativo que cometen muchos partidos advertidos por el Tribunal de Cuentas no se puede convertir en una categoría penal", ha explicado.
Mas ha acabado con un alegato defensivo afirmando que en diez años de investigación a CDC no hay ninguna sentencia condenatoria, con lo cual ha finalizado como ha iniciado su discurso, con una crítica a la actuación de la Guardia Civil y del juez instructor de El Vendrell. "Si se avisa antes a los medios es que se busca el espectáculo y se busca hacer daño, un daño particular, sobre un partido concreto, Convergència", ha concluido Mas.