"Como ustedes comprenderán, yo me enfadé muchísimo. Fue una deslealtad absoluta y total conmigo". Con estas palabras José Ignacio Goirigolzarri se desligó del caso Villarejo y de cualquier contratación con el policía en su declaración en la Audiencia Nacional. El banquero, que compareció como testigo por los encargos del BBVA mientras ejerció como consejero delegado, dijo que la potestad de ordenar estos trabajos de inteligencia la tenía el presidente Francisco González, aunque la contratación con el comisario la atribuyó a su sucesor Ángel Cano.
Así consta en los audios de la declaración que prestó en la Audiencia Nacional el pasado 30 de mayo y a las que ha tenido acceso Vozpópuli. El presidente de CaixaBank sentenció a Cano -en el momento de los hechos responsable de Medios- y dijo que se enteró de que se contrató a Villarejo para espiar a Sacyr en mayo de 2005. Para entonces ya había pasado la amenaza de OPA desde la constructora que presidía Luis del Rivero, pero Goirigolzarri entendió la actuación de sus subordinados como una deslealtad. De hecho, avisó a Cano de que le cesaría si se repetía algo así.
"A la altura de mayo de 2005 tenía un despacho normal de trabajo con el señor Cano y al final él dice: 'Oye, te tengo que comentar una cosa: en su momento se contrató en la época de Sacyr a una empresa de inteligencia para hacer posibles análisis de la operación'", explicó Goirigolzarri a preguntas de Anticorrupción. Y prosiguió: "Como ustedes comprenderán, yo me enfadé muchísimo (...). Una operación como es la de Sacyr en la cual yo estoy interviniendo en primera persona en el comité de crisis y a mis espaldas contratar una empresa de inteligencia me parece una deslealtad absoluta y una falta de confianza total", dijo.
Cano me contó que se contrató a una empresa de inteligencia en la época de Sacyr. Me enfadé de manera extraordinaria y le dije: La próxima que ocurra una de estas, te ceso
El magistrado Manuel García Castellón le citó para preguntarle específicamente por este encargo -bautizado como proyecto Trampa- y que fue uno de los trabajos más ambiciosos que llevó a cabo Villarejo para el BBVA en los 13 años que trabajó para la entidad. La citación se produjo porque mientras se gestó el trabajo era el CEO del banco y también a tenor de una nota personal de Villarejo, de la que informó este medio, y en la que se aludía indirectamente a él.
"Jamás tuve la más mínima idea"
El manuscrito en cuestión recogía el resultado de una conversación con Julio Corrochano, exjefe de Seguridad del BBVA. Este trasladó al comisario que el "CD" (consejero delegado) se había "mosqueado" al enterarse de la existencia de este proyecto. El mismo se centró en espiar a la élite del mundo empresarial y de la banca, así como miembros del Gobierno (como el exministro de Industria Miguel Sebastián) por el intento de Sacyr de asaltar el capital del banco.
"Ha llegado a comentar que controlar a un miembro del Gob. puede ser delito. T (Corrochano) dice que no se atreve el CD a pedir explicaciones a FG (Francisco González) sobre el tema. Se enteró y al leer lo de TR. II dijo que donde estaba el TR.I. Le entregaron la copia porque alguno de los que figuraban son amigos suyos y esto le pudo preocupar. En el sentido de que si han podido controlarlos a ellos a él también podría ocurrirle lo mismo", reza la anotación.
Yo asumí que lógicamente era una decisión que había tomado el presidente. Lo que respecta a contratar a una empresa de inteligencia, no los pasos posteriores. Eso no sé quién lo decidiría
Preguntado por este asunto, Goirigolzarri no solo negó la mayor, sino que dijo que "nunca" tuvo conoció el contenido de estos trabajos. "El significado de Trampa II me enteré hace unas semanas en uno de los medios digitales. Nunca jamás había tenido la mínima idea de Trampa II. Luego si no lo conocía, difícilmente iba a conocer Trampa I", aseveró insistiendo en que, tras la reprimenda a Cano, éste no le comentó ningún detalle sobre el trabajo específico de Villarejo.
El banquero no solo apuntó a Cano, investigado en esta pieza novena del caso Tándem, sino también a Francisco González. No obstante, del presidente explicó que tenía facultad para ordenar contratar con servicios de inteligencia, sin precisar que él supiera que el elegido era el comisario Villarejo. "Yo asumí que lógicamente era una decisión que había tomado el presidente. Lo que respecta a contratar a una empresa de inteligencia, no los pasos posteriores. Eso no sé quién lo decidiría", explicó.
Comités de crisis por Sacyr
El nombre de Francisco González volvió a salir otra vez al término de su comparecencia. Esta vez fue el abogado de Antonio Béjar (exdirectivo de Riesgos) el que se interesó por el asunto. "¿Quién podía dar una orden de contratación saltándose a usted, que era el número dos?", preguntó. "Usted mismo se lo ha contestado", dijo Goirgolzarri. "Supongo que no, contésteme usted", le respondió el abogado, a lo que el banquero concluyó: "El número uno", en clara alusión al entonces presidente Francisco González.
El exCEO del BBVA también fue preguntado por su relación con Corrochano. Al respecto, dijo que "nunca" habló con él del caso Villarejo; sino que comentaron en algún momento puntual asuntos relacionados con su seguridad. "Yo no despachaba con él. Nunca. Mis relaciones con el señor Corrochano eran muy esporádicas, para hablar de mi seguridad personal. Lógicamente, su jefe era Ángel Cano y el presidente, pero no tengo ni idea de si esos despachos eran habituales o no", aseveró.
Parte del Gobierno, no diría todo el Gobierno, veía con buenos ojos la operación (de asalto de Sacyr al BBVA en 2004)
También le desligó de los comités de crisis que se celebraron en la entidad por el intento de asalto de Sacyr. El presidente de Caixa confirmó a la Fiscalía Anticorrupción que desde el punto de vista mediático "la operación preocupaba". El fiscal insistió en la inquietud que debía provocar todo este asunto y aludió al papel del Gobierno, que parecía respaldar en la sombra los planes de Del Rivero. "Hablamos de una de las mayores entidades de España. No les generó un ¿Qué está pasando? ¿Quién está realmente detrás de esta operación?", preguntó Alejandro Cabaleiro.
Espionaje de Villarejo a Martín y Portillo
"La verdad es que... la operación vamos a contextualizarla. No era una OPA ni nada de eso. Por la información que me dio el señor Del Rivero era una operación con la que contaba en aquel momento algo más del 3% y querían llegar al 5%. Tal vez con otros accionistas podían llegar al 8%", dijo. Sobre la presunta implicación del Gobierno de Zapatero se limitó a decir que parte de ese Ejecutivo, no todo, "veía con buenos ojos la operación". "Intentamos entender cuáles eran las relaciones pero en seguida se llegó a unas conclusiones muy clarividentes", apostilló.
El Ministerio Fiscal le preguntó también por otros encargos de Villarejo acometidos entonces, como los espionajes a Fernando Martín (proyecto Fish) o al expresidente de Colonial Luis Portillo, por las deudas contraídas con el BBVA. "Lo de Fernando Martín y Luis Portillo se produce mientras usted es consejero delegado. ¿Tenía algún motivo económico para que implicara una preocupación especial en el banco?", preguntó el fiscal, a lo que el testigo respondió: "Eran inversiones muy fuertes. Créditos impagados muy elevados".
No obstante, insistió en que él nunca supo nada de los encargos a Villarejo. Sí confirmó que "en su momento" el BBVA contrató a la agencia Kroll. De ella dijo que era una firma con mucha reputación internacional y que recurrieron a la misma para que les hiciera un "ejercicio de inteligencia" para saber si los socios con los que se estaban hermanando en una operación eran o no de prestigio.