Los alcaldes de varias de las consideradas grandes ciudades, aquellas con más de 250.000 habitantes o capitales de provincia con más de 175.000 así como las que hayan sido incluidas en dicha categoría por sus comunidades autónomas, han tenido una semana de lo más movidita enfrascados en realizar cambios en sus equipos de Gobierno. La razón no es que un virus de crisis de ejecutivos que se haya extendido por España, sino la confirmación de una sentencia del Tribunal Supremo que dictamina que sólo las personas elegidas democráticamente por los ciudadanos pueden gobernarles.
Es decir, que los ediles no electos, colocados a dedo por el alcalde de la localidad, tienen que dejar ser concejales. Lo que no quiere decir que de un día para otro se queden en la calle, de hecho, muchos de los alcaldes han recolocados a los ediles afectados como cargos de confianza, por lo que continuarán en los ayuntamientos.
Aunque los consistorios se han apresurado a decir que respetan y cumplirán, como no podía ser de otro modo, la decisión del alto tribunal, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha dejado caer una velada crítica a los magistrados. La FEMP, que reitera el respeto máximo a la sentencia, lamenta “que el fallo no reconozca el avance que en la modernización de la gestión de los gobiernos locales supuso la Ley de Grandes Ciudades, al permitir integrar en los mismos a los mismos a aquellas personas que por su cualificación se consideraran las mejores para desempeñar cada responsabilidad de gestión, en línea con lo que ocurre en el resto de administraciones”, esto es autonomías y el Gobierno de la nación.
Abandonos definitivos
Atraso o no, lo cierto es que el miércoles que se conoció la aclaración del Constitucional, el baile de cargos ha comenzado en algunos de los ayuntamientos afectados. Uno de los más tempraneros en dimitir fue un concejal de Gijón (Foro), Andrés Avelino García Prieto, que lo hizo en las 24 horas siguientes. Un día más tardó el delegado municipal de Seguridad Ciudadana y Movilidad de Sevilla, Demetrio Cabello, en decir adiós al equipo del alcalde Juan Ignacio Zoido. Desde el Ayuntamiento hispalense explican que Cabello, policía jubilado, no ocupará ningún otro puesto en el Consistorio y que en su cargo será sustituido por Juan Bueno, que sí figuraba en las listas del PP y que hasta ahora era portavoz de su grupo municipal.
Por el contrario, hay alcaldes, como el de Córdoba, José Antonio Nieto (PP), que han decidido esperar un poco más, tiene de plazo hasta que se publique la sentencia en el BOE, para pensar cómo llevar a cabo el obligatorio cambio, que en su caso afecta a la delegada de Juventud y Cooperación, Verónica Martos, y al delegado de Deportes, Miguel Reina. También andan todavía rumiando las opciones en el Ayuntamiento de San Sebastián, gobernado por Bildu y con dos personas en esta situación: el delegado de Hacienda, Jabier Vitoria, y la delegada de Cultura y Euskera, Nerea Txapartegi. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, ya se ha apresurado a decir que la salida de estos dos delegados no va a suponer “ninguna variación” en la dirección política” de su equipo.
Cambios de cargo
Tampoco parece que la decisión del Constitucional vaya a suponer mucho trastorno en sus vecinos de Bilbao, donde el consejero delegado, Andoni Aldekoa, tendrá que dejar dicho puesto. Desde el Consistorio aclaran que Aldekoa, cuyo cargo desaparecerá, seguirá como asesor del alcalde, Iñaki Azcuna (PNV), funciones que ya desarrollaba antes. De hecho, Aldekoa es la mano derecha de Azcuna y en los círculos políticos de la ciudad lo señalan como el alcalde de facto.
La decisión del TC obliga a Ana Botella a formar su cuarto equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid en poco más de un año
Al igual que Aldekoa, seguirán en el ayuntamiento dos de los delegados de Málaga que se han visto obligados a dejar sus puestos. Diego Maldonado cambia sus cargos de delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda y portavoz del PP por el de coordinador general de dicha área, mientras Esther Molina, delegada de Promoción Empresarial y Empleo, retoma la dirección general de esta delegación. El tercer afectado por la sentencia, Miguel Briones, delegado de Educación, será el único que abandone el Consistorio y regresa a su puesto como inspector educativo. Aunque sobre los cambios y el nuevo reparto de funciones ya está hecho sobre el papel, no se hará efectivo hasta el 18 de mayo, si es que antes no se publica la sentencia en el BOE, ya que el alcalde, Francisco de la Torre (PP), alega que así no se disturba la actividad programada.
Al contrario que en Málaga, en la cercana Marbella, aún no tienen fecha prevista para la reorganización de su equipo de Gobierno del PP, del que tienen que salir el responsable de Deportes, Federico Vallés, y el de Participación Ciudadana, Baldomero León. Lo que sí tienen decidido en el Consistorio marbellí, según han asegurado fuentes oficiales, es que ambos se quedarán como directivos.
También se quedará como directivo, en concreto de la empresa que surja de la unión de Madrid Convention Bureau y MACSA, Fernando Villalonga, hasta el viernes responsable de Artes, Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid. Junto a él deja el equipo de gobierno liderado por Ana Botella (PP) el delegado de Medio Ambiente y Movilidad que pasará a ser coordinador de Alcaldía. Unos cambios en los que Botella es más experta que los alcaldes de otras grandes ciudades si se tiene que este es el cuarto equipo de gobierno que forma en poco más de un año.