Los secretos de las ya célebres 'tarjetas opacas' de los 86 directivos de Caja Madrid y Bankia no sólo están en los sistemas informáticos de la entidad financiera. El informe remitido por el equipo de José Ignacio Goirigolzarri al FROB, y que éste envió a su vez a la Fiscalía Anticorrupción, para acabar incorporándose recientemente al sumario que instruye el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu, destaca que "las secretarias" del que fuera 'número 2' de la Caja, Ildefonso Sánchez Barcoj, eran las que gestionaban la información más sensible de los polémicos medios de pago: su concesión y, sobre todo, las modificiaciones del límite. En ese punto, el documento no duda en señalar al que fuera la mano derecha de Miguel Blesa como el supuesto cerebro del sistema, algo que él ha negado en las últimas horas para culpar, directamente, a "Presidencia", en referencia a los que fueron sus jefes: el propio Blesa y Rodrigo Rato.
Según Bankia, las peticiones de nuevas 'visas opacas' pasaban siempre por las secretarias de Barcoj, que se encargaban de dirigirlas al Departamento de Tarjetas
Bankia hace mención expresa a "las secretarias" de Sánchez Barcoj al abordar los "hechos observados" en el informe que remitió al FROB bajo el título "Revisión tarjetas Caja Madrid". En dicho capítulo, los actuales responsables de la entidad financiera destacan en primer lugar que la "gestión de tarjetas", en referencia a las 'opacas", era realizada "por don Ildefonso Sánchez Barcoj, miembro del Comité de Dirección de Caja Madrid". En concreto, el escrito detalla que éstas 'Visas' eran de dos tipos y que las mismas se mantenían "al margen del círcuito establecido con carácter general y ordinario del banco" para estos medios de pago. Además, todas ellas tenían como beneficiarios exclusivamente a miembros del Consejo de Administración y de la Comisión de Control, "y determinados directivos de Caja Madrid".
El actual equipo de Bankia destaca que "según se ha verificado, la gestión de estas tarjetas se realizaba y gestionaba de forma separada al resto de tarjetas de empresa de la entidad" y que ello se hacía, precisamente, a través del equipo de personas más cercano a Sánchez Barcoj. En este sentido, el informe recalca que "las comunicaciones sobre la concesión de nuevas tarjetas o modificaciones de límite asociado a las mismas eran gestionadas" por el entonces 'número 2' de Caja Madrid "a través" de sus "secretarias", que eran finalmente las que se encargaban de dirigir "estas peticiones al Departamento de Tarjetas".
Barcoj señala a "Presidencia"
Una versión de la operativa de las 'tarjetas opacas' que la mano derecha de Blesa ha negado en las últimas horas a través de sus abogados. Sánchez Barcoj, que fue precisamente la persona que más dinero gastó con estas tarjetas (574.200 euros en sus etapas en Caja Madrid y Bankia), aseguraba en la edición de ayer de El País que “la secretaría de Presidencia establecía el límite máximo y tenía acceso a todos los movimientos que realizaban las tarjetas. Ese departamento es el que tenía el control sobre lo que se pagaba; ningún empleado podía estar por encima de lo que asignaba Presidencia”, añadía.
El número 2 de Blesa niega que el medio millón de euros que cargó a su tarjeta fuera para gastos privados, aunque reconoce que la utilizó para compensar pagos
El 'exnúmero 2' del banco también ha negado haber utilizado la que estaba a su nombre para realizar pagos en supermercados, restaurantes y viajes, aunque sus abogados admitían que “en ocasiones, utilizaba la tarjeta privada para pagar gastos que correspondían a la entidad financiera por su condición de directivo. No pasaba cargos de estos gastos y, para compensarlo, en otros momentos utilizó la tarjeta de Caja Madrid o Bankia para compras privadas”.
Una versión que, sin embargo, contrasta con lo plasmado por los actuales responsables de Bankia en su informe. En él, éstos insisten en que Sánchez Barcoj se encargó personalmente de la gestión de las tarjetas, que él comunicaba las nuevas concesiones, y que promocionaba o degradaba a los premiados modificando los límites de crédito. Luego, “las liquidaciones de tarjetas a pagar en esta cuenta eran aplicadas y registradas manualmente por el Área de Contabilidad”, añade el documento. Y todo ello, recalca el mismo, "a través" de sus secretarias, convertidas de este modo en las testigos clave del escándalo del 'caso de las Visas opacas'.