La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha rechazado asistir este sábado al acto de celebración del Día de las Fuerzas Armadas en Barcelona, por su repulsa al discurso del rey Felipe VI el 3 de octubre de 2017, tras el 1-O, en el que considera que, como jefe del Ejército, "alentó la represión" contra los catalanes.
Borràs ha remitido una carta, a la que ha tenido acceso la agencia Efe, al inspector general del Ejército, Fernando Aznar Ladrón de Guevara, en la que declina la invitación a asistir al acto y pide al Ejército que abandone el cuartel de El Bruc y ceda ese espacio "a quien realmente se lo merece: los ciudadanos de Barcelona y Cataluña".
La presidenta del Parlament justifica su negativa en que no puede aceptar la "posición del jefe del Estado" tras el referéndum del 1-O, cuando "no solo no cumplió su función de arbitrar el conflicto, sino que aplaudió e incluso alentó la represión" contra unos ciudadanos que ejercían el derecho a decidir su futuro como "hombres y mujeres libres".
"Presido la institución que es sede de la soberanía popular de Cataluña y, como tal, me debo a la ciudadanía que nos ha dado su confianza", prosigue la misiva, que insiste en que el discurso de Felipe VI del 3 de octubre de 2017 "no fue lo que reclamaban esos momentos históricos".
Carga contra el Rey
La presidenta del Parlament asegura que en 2017 Cataluña "protagonizó un ejercicio de autoafirmación democrática sustentado y legitimado en la razón de ser de toda sociedad que se pretenda democrática, dar voz a sus ciudadanos para que sean ellos quienes de forma directa decidan su futuro como sociedad, como comunidad de personas libres, como pueblo, como nación".
"Ese reto democrático nos pedía a todos y a cada uno de nosotros estar a la altura. Lo pedía a los ciudadanos, pero también a las instituciones: tanto a las catalanas como a las españolas", sostiene la presidenta del Parlament.
No obstante, considera Borràs, el jefe del Ejército "puso esa institución contra la ciudadanía de Cataluña. Aquel día la monarquía se puso al lado de una concepción nacional excluyente de España y apoyó ideales políticos pretéritos y antidemocráticos", añade la carta.
La presidenta del Parlament pide a las Fuerzas Armadas que "si realmente quieren hacer algún gesto con los ciudadanos de Cataluña empiecen por abandonar las instalaciones del acuartelamiento de El Bruc y cedan ese espacio a quien realmente se lo merece: los ciudadanos de Barcelona y Cataluña"